Un día como hoy, en 1997, The Verve lanzó el single Bitter Sweet Symphony.
Este tema, parte del álbum Urban Hymns, capturó al público con su memorable riff de cuerda y las emotivas letras de Richard Ashcroft.
La canción no solo alcanzó los primeros puestos en las listas de éxitos de varios países, sino que también obtuvo numerosos premios.
Bitter Sweet Symphony se lanzó bajo el sello Hut Records y rápidamente se transformó en un hit, consolidándose como la canción más exitosa de la banda y una de las más reconocibles de la historia musical contemporánea.
Aclamada por la crítica, fue nombrada la mejor canción del año 1997 por Rolling Stone y NME, y es considerada una de las canciones definitorias de la era Britpop.
Impacto cultural y reconocimientos
El video musical, que presenta a Richard Ashcroft caminando por una concurrida acera de Londres sin desviar su camino, se volvió icónico.
En los Brit Awards de 1998, Bitter Sweet Symphony fue galardonada como la mejor canción del año.
En Estados Unidos, el sencillo llegó al puesto número 12 en la lista Billboard Hot 100 y fue premiado en los MTV Video Music Awards por mejor video y canción del año.
Además, en 1999, recibió dos Premios Grammy a la mejor canción de rock y a la mejor canción alternativa.
La canción ocupa el puesto 382 en la lista de las mejores canciones de la historia según la revista Rolling Stone, y el puesto 14 en la clasificación de las 100 mejores canciones de todos los tiempos según la emisora australiana Triple J.
Bitter Sweet Symphony: Un éxito agridulce
La letra de Bitter Sweet Symphony fue escrita por Richard Ashcroft, pero por un tiempo estuvo atribuida también a Mick Jagger y Keith Richards debido a un riff similar a The Last Time de The Rolling Stones.
The Verve había solicitado una licencia para usar un sample de una versión orquestal de “The Last Time” y recibió autorización de Decca Records.
Sin embargo, Allen Klein, mánager de The Rolling Stones, demandó a The Verve, alegando que habían usado una porción más larga de lo acordado.
A pesar de los esfuerzos de The Verve por defender su creación, terminaron cediendo el 100% de los derechos de la canción a ABKCO Records.
Richard Ashcroft comentó: "Ésta es la mejor canción que Jagger y Richards han escrito en los últimos 20 años".
En 2019, The Rolling Stones devolvieron voluntariamente los derechos a Ashcroft, cerrando un capítulo de controversias que marcó la historia de la banda.