Es muy poco probable que una película de poco presupuesto logre convertirse en un éxito. Sin embargo, The Blair Witch Proyect de 1999, generó mucho más de lo que fue su presupuesto.
Con tan sólo 35.000 dólares de fondos (aproximadamente 32 millones de pesos chilenos actuales) logró reunir 248 millones de dólares en taquilla (228 mil millones de pesos chilenos actuales).
De hecho, se convirtió en una de las películas de terror más influyentes de los últimos 25 años, en los que se destaca la creatividad y el temor que genera verla.
La película se estrenó en el Festival de Cine de Sundance y fue todo un éxito. Los guionistas y directores Daniel Myrick y Eduardo Sánchez vendieron en el evento los derechos de la película por 1,1 millones de dólares (aproximadamente mil millones de pesos chilenos) a Artisan Entertainment (ahora Lionsgate).
Sin embargo, tras todo lo que logró la película, todos deberían verse beneficiados. Sin embargo, los protagonistas Heather Donahue, Michael C. Williams y Joshua Leonard tuvieron que firmar un contrato en el que no les permitía recibir dinero acorde a las ganancias.
La cláusula en el contrato de los actores
Antes del rodaje, la productora inicial del proyecto, Haxan, les presentó a los tres actores un contrato. En el documento, de una página y media, firmaron con sólo una mirada superficial.
Sin embargo, hubo una cláusula que les llamó la atención, pero firmaron igualmente. Esta decía, según Variety, si el proyecto reportaba a Haxan más de un millón de dólares, los actores tenían derecho a una "participación del 1% en las ganancias superiores a 1.000.000 de dólares".
Donahue, Williams y Leonard aseguraron que todos estaban luchando para pagar el alquiler. Incluso después de la compra de los derechos de la película y los millones de dólares que había ganado.
Durante meses, los tres soportaron estas indignidades. Esto porque esperaban que, después de su gran contribución al éxito de la película, podría llegar una ganancia inesperada.
En cambio, para conmemorar la película que superó los 100 millones de dólares en la taquilla estadounidense, Artisan (ya dueño de los derechos) envió a cada actor una cesta de frutas.
La pelea para conseguir ganancias
Luego de esta decepción que se llevaron, los tres actores decidieron tomar medidas en el asunto. Por eso, publicaron una carta abierta a Lionsgate.
Su primera solicitud es para obtener ganancias residuales por el uso de su nombre en futuras películas de la franquicia. Esto porque para la película, utilizaron sus nombre reales para los personajes.
Asimismo, están siendo guiados por el sindicato de actores de Estados Unidos (SAG-AFTRA).
Hasta el momento, no es seguro si Donahue, Williams y Leonard lograrán recibir una fracción de lo que piden. Sin embargo, en caso que no funcione, ellos deberán apelar a la justicia.