La periodista María Elena Dressel tiene bastante experiencia en el mundo de la televisión y la radio. Ha pasado por muchos canales, programas de televisión, e incluso ahora es conductora de Radio Concierto en el programa Nada Es Tan Grave.
Dentro de sus experiencias, la más terrible que vivió fue cuando condujo un icónico programa de Mega, que ha sido protagonista de varias polémicas.
Se trata de Cara y Sello, el que Dressel condujo por 6 años. El programa realizaba una serie de reportajes en el que se analizaba un fenómeno o clase social, visto desde perspectivas diferentes e intentar hacer un contraste entre ellos.
La periodista recordó que "iba al supermercado y la gente me insultaba". Las personas la encaraban y le decían "¿cómo es posible que hayan hecho esto con Luis Pinto?". Esta persona salió en uno de los capítulos y era comparado en todo aspecto con un modelo argentino, generando cierto escándalo.
Posterior a eso, surgió una polémica con Pinto y el humorista Felipe Avello. Pinto sufrió una serie de vulneraciones por parte del comediante al divulgar imágenes íntimas de él en un show.
"Fue un programa que quedó como de cultura pop pero era bastante burlesco. Era como el rico y el pobre, el gordo y el flaco", comentó Dressel en el programa Todo va a estar bien de Vía X.
Igualmente, María Elena comentó que hace un tiempo se reencontró con Luis Pinto y no le tiene ningún tipo de rencor ya que se reconcilió con casi todo el equipo. De hecho, aseguró que "él es un amor, a mí me agradeció públicamente. Es una ternura de persona".
"Se ha convertido en un programa familiar"
En el mismo programa de Vía X, María Elena hizo un breve recorrido de su experiencia al conducir Nada Es Tan Grave junto a Marco Silva.
El programa comenzó sus transmisiones el 26 de febrero de este año y comenta que logró determinar cuál es el objetivo que tiene. "Uno como comunicador tiene una misión y en este caso, la misión con Marco Silva, no sólo ha sido acompañar, entretener e informar, sino que también cambiar el estado anímico de las personas", dijo Dressel.
Dressel comenta que "se ha convertido en un programa familiar" por la gran recepción recibida durante las mañanas. Sobre todos de mujeres que son jefas de hogar y que deben trabajar.
Según cuenta María Elena se debe a que la sociedad está constantemente viendo noticias de violencia e inseguridad, y les hace falta este tipo de programas como Nada es tan grave.