Un día como hoy, hace 46 años, Dire Straits lanzaba su primer single, Sultans of Swing, una de las canciones emblemáticas de la banda británica.
Con su ritmo pegadizo y la magistral guitarra de Mark Knopfler, Sultans of Swing se convirtió en un éxito instantáneo y catapultó a Dire Straits a la fama internacional, consolidándolos como una de las bandas de rock más importantes de la década de los 80.
El nacimiento de un clásico
Sultans of Swing fue el primer single de Dire Straits, una banda emergente que buscaba abrirse paso en la escena musical.
La canción, incluida en su álbum debut homónimo de 1978, tardó en despegar, pero cuando lo hizo, lo hizo con fuerza.
Seis meses después de su lanzamiento, alcanzó el número 10 en las listas de éxitos del Reino Unido y Estados Unidos, convirtiéndose en un éxito rotundo que impulsó las ventas del disco a cerca de dos millones de copias solo en territorio estadounidense.
La historia detrás de la canción es tan fascinante como la melodía en sí misma.
Para grabar la maqueta de Sultans of Swing, los hermanos Mark y David Knopfler, junto al resto de la banda, viajaron a Londres con un presupuesto limitado de apenas 100 libras. Esta situación financiera los llevó a adoptar el nombre "Dire Straits", que en español podría traducirse como "grandes apuros".
Más que una canción, una oda al jazz
Sultans of Swing narra la historia de una banda de jazz que toca en un pequeño y poco concurrido bar al sur de Londres.
En su letra, Mark Knopfler describe la atmósfera del lugar y la vida modesta de los músicos, a quienes escucha despedirse con la frase We are The Sultans of Swing.
Esta frase refleja la admiración de Knopfler por el jazz y sus estilos derivados, como el dixie y el honky tonk, a los cuales rinde homenaje en la canción.
Evolución y legado
La primera grabación de Sultans of Swing de fácil acceso es la interpretación en vivo de Dire Straits en el programa Old Grey Whistle Test en 1978.
Sin embargo, esta versión no incluye la penúltima estrofa. Mark Knopfler y su banda trabajaron arduamente para perfeccionar la canción en cada grabación posterior.
En la versión incluida en el álbum Alchemy: Dire Straits Live de 1984, Knopfler improvisa y extiende el solo de guitarra, considerado uno de los mejores de su carrera.
Alchemy es, sin duda, el disco que consolida los primeros años de la banda e incluye muchas de sus canciones más icónicas.
Para apreciar la evolución de Sultans of Swing a través de los años, no se pueden ignorar las últimas versiones, como la interpretada en la gira On The Night de 1992 o el concierto homenaje a Nelson Mandela por su 70º cumpleaños.
En este tributo a Mandela, en 1988, Knopfler se presenta junto a John Illsley, Guy Fletcher y Eric Clapton como segunda guitarra.
Clapton y Knopfler demuestran una química especial en la interpretación de Sultans of Swing, con un animado diálogo entre ambos en la parte central de la canción, mientras que el peso musical recae en el saxofón de Chris White.
La aportación del saxofonista es una muestra notable de la evolución de la canción, así como las improvisaciones de Knopfler en cada interpretación en vivo.
Un himno atemporal
Según Mark Knopfler, durante el proceso de grabación de la canción, improvisó un riff o "lick" de guitarra en la parte final que se volvió muy pegadizo.
En sus propias palabras, tiene que tocarlo cada vez que interpreta la canción o "dejaría de ser Sultans of Swing".
Esto se evidencia claramente en un concierto de 2009, donde el público estalla en gritos y aplausos cuando Knopfler toca esa parte.