¿Ganar o Servir? ha tenido bastante popularidad entre los televidentes. Siguiendo el camino de Tierra Brava, el reality de Canal 13 ha liderado el prime desde su estreno. En ese contexto, nuevos participantes se sumarán al encierro.
De esa manera, se concretará el ingreso del campeón de Tierra Brava a la casona, Fabio Agostini. “Yo creo que estoy dispuesto a hacer de todo”, comenta el español sobre su llegada al reality show de Canal 13.
“Si a mí me tocan los cojones, yo los toco el doble, así que a la guerra”, destaca Fabio sobre lo que se verá en el encierro de época y la gran polémica que enfrentó en el programa y que ahora se podrá ver en las pantallas: su gran enfrentamiento con Luis Mateucci.
“Si hay algo que no me gusta, se lo diré en la cara”, enfatiza Agostini, de cara a uno de los momentos que, sin duda, marcará un antes y un después en ¿Ganar o Servir?.
Los nuevos integrantes de ¿Ganar o Servir?
Por otro lado, también se confirmó el ingreso de otros son personajes al reality show. Se trata de Facundo González y Julia Fernándes.
De actuales 34 años, Facundo es un galán argentino que se inició en la televisión a los 22 en un programa de baile de Marcelo Tinelli. Un tiempo después lo llamaron de Perú para Esto es guerra, programa donde estuvo 10 años.
Fue ahí donde conoció a Fabio Agostini y Austin Palao, armándose un inseparable grupo de amigos. Eso sí, Facundo se confiesa algo diferente al español y al peruano. “Ellos son mucho más disciplinados que yo. Yo no entreno mucho ni me preparo".
Su nombre sonó en la prensa nacional cuando se supo que tenía un romance con Pamela Díaz. Al respecto, el argentino asegura que son amigos. “Con Pamela tenemos una bonita amistad, le tengo cariño a ella, es una gran mujer. Fabio me la presentó, nos llevamos bien y hablamos mucho".
En tanto, Fernándes, de 29 años, es conocida por los realities como Amor a prueba y Doble Tentación. La oriunda del Amazonas brasileño dejó su casa a los 15 años para ser modelo, a los 19 llegó a Chile y se convirtió en chica reality casi sin hablar el idioma. Pero con el tiempo se enamoró de nuestro país.
“Amo Chile, me siento mucho más chilena que brasileña. Me gusta más la piscola que la caipiriña, en todos lados donde voy represento a Chile y piensan que soy chilena. Me gusta cómo hablan, soy buena para las chuch... Y si Dios me lo permite, quiero seguir en Chile para siempre”, asegura la joven.