Un día 4 de mayo, pero del año 1996, Alanis Morissette comenzó una carrera de seis semanas en lo más alto de las listas británicas con su álbum Jagged Little Pill.
El tercer disco de estudio de la canadiense es ampliamente considerado como uno de los mejores y más influyentes de la década de 1990.
Canciones como You Oughta Know, Ironic y Hand in My Pocket se convirtieron en himnos de la cultura pop.
Con su voz rasposa y su estilo de composición directo y confesional, Alanis Morissette exploró temas como el amor, el sexo, la ira y la autodeterminación en un estilo que mezclaba rock alternativo, pop y folk.
El álbum se convirtió rápidamente en un éxito masivo, vendiendo más de 33 millones de copias en todo el mundo y convirtiéndose en uno de los álbumes más vendidos de todos los tiempos.
Jagged Little Pill recibió numerosos premios, entre ellos el Grammy al Álbum del Año en 1996, lo que aseguró su lugar en la historia de la música.
Sobre Jagged Little Pill
Jagged Little Pill lo produjo Glen Ballard, un veterano de la industria de la música que había trabajado previamente con artistas como Michael Jackson y Paula Abdul.
Juntos, Morissette y Ballard crearon un sonido que era tanto crudo como pulido, con guitarras potentes, baterías fuertes y coros pegadizos que se entrelazaban con las letras emotivas y sinceras de Morissette.
Una de las razones por las que Jagged Little Pill fue tan influyente fue que se presentó en un momento en el que la música popular estaba dominada por artistas masculinos y un estilo de composición más superficial y comercial.
El álbum de Morissette demostró que una mujer podía ser tan cruda, honesta y directa como cualquier hombre, y que la música pop podía ser más que simplemente una fórmula para la radio.
Además, la habilidad de Morissette para conectarse con las emociones y experiencias de su audiencia la convirtió en una figura de culto para las mujeres jóvenes de todo el mundo.