Kiss, una de las bandas más icónicas de la historia del rock, dio un paso inesperado hacia el futuro.
Tras 50 años de giras y conciertos multitudinarios, la banda vendió su nombre, logo, derechos de imagen y parte de su catálogo musical a Pophouse Entertainment, una compañía especializada en avatares en vivo.
Un nuevo capítulo en la historia de Kiss
Gene Simmons, bajista y cofundador de Kiss, aseguró que la decisión no se basa en motivos económicos. "No es una cuestión de dinero", dijo Simmons a RockFM.
"Lo que Pophouse hará con nuestras imágenes, nuestra música y nuestras personas no se parece a nada que nadie haya visto", recoge Los Angeles Times.
Avatares digitales que desafían la tecnología
El plan de Pophouse (compañía cofundada por Björn Ulvaeus de ABBA) es crear un show con avatares digitales de Kiss. La compañía ya tiene experiencia en este campo, habiendo creado un exitoso show con el cuarteto sueco. Simmons, impresionado por el trabajo con ABBA, comentó: "Fuimos a ver el show de ABBA y nos dejó boquiabiertos. La tecnología desde entonces ha mejorado a pasos agigantados. Vimos bocetos de cómo se verá y nos parecemos a los X-Men".
Kiss no se despide de la música, sino que busca una nueva forma de conectar con sus fans. "No es el final de Kiss", dijo Simmons. "Es la continuación de Kiss".