El reconocido jugador de fútbol americano, que protagonizó uno de los juicios más mediáticos de los 90, O.J Simpson falleció después de una batalla contra el cáncer. El estadounidense tenía 76 años al momento de su muerte.
"El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer. Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia", dijo un dijo un comunicado de su familia.
Respecto a su enfermedad, en mayo de 2023, Simpson publicó un vídeo en X (Twitter en ese entonces), en el que revelaba que recientemente había "contraído cáncer" y "tuvo que someterse a toda la quimioterapia". Y añadió entonces que "parece que lo he superado". Simpson no especificó la naturaleza del cáncer.
En febrero de 2024 nuevamente se informó que Simpson estaba nuevamente en tratamiento por un cáncer no especificado. Sin embargo, el propio Simpson publicó un vídeo en negando los rumores de que estaba en cuidados paliativos, aunque no confirmó ni negó los informes de que estaba enfermo según ABC. Dos días después, Simpson agradeció a las personas que, según dijo, se habían acercado a él y agregó: "Mi salud es buena. Quiero decir, obviamente estoy lidiando con algunos problemas, pero creo que ya casi lo he superado".
El juicio contra O.J. Simpson
El ex jugador del fútbol fue acusado de los brutales asesinatos de su ex esposa y su pareja en 1994. El juicio se apoderó de los tabloides ya que finalmente resultó absuelto pese a la agresividad de los hechos.
El 12 de junio de 1994, la ex esposa de Simpson, Nicole Brown Simpson, y su supuesto amante, Ron Goldman, fueron brutalmente asesinados a puñaladas afuera de la casa de la primera en el vecindario de Brentwood en Los Ángeles. El principal sospechoso era justamente O.J. Simpson.
Lo que vino después parece de película. Cinco días después de los asesinatos se televisó la persecución de la policía para detener al jugador. En un Ford Bronco blanco conducido por su amigo Al Cowlings, Simpson iba en el asiento trasero con una pistola, amenazando con suicidarse por cerca de dos horas.
Simpson finalmente se entregó a la policía y fue juzgado por los asesinatos. En octubre de 1995, después de 11 meses de juicio, el jurado decidió absolver a Simpson en un juicio que fue televisado ampliamente.