El macabro hallazgo de un cuerpo seccionado al interior de una bolsa en calle Las Talaveras, a cuadras de Plaza Ñuñoa, ha generado gran conmoción. Sin embargo, el misterio de cómo llegó el cuerpo hasta el lugar y qué habría sucedido estaría por resolverse gracias a un video de cámaras de seguridad.
Al principio no se sabía mucho sobre el cuerpo encontrado durante la tarde del lunes 8 de abril. Luego se confirmó que el cadáver correspondía a una mujer de 60 años y su muerte databa de al menos seis meses. Las teorías comenzaron a generarse inmediatamente; desde crimen organizado hasta algo pasional se manejaron como posibilidades.
Al cuerpo no le encontraron lesiones atribuibles a terceros, lo que hacía más confuso el caso. Además, en primera instancia se dijo que un hombre habría dejado el cuerpo en el lugar. Pese a esto, al parecer esto no sería así.
Monja deja el cuerpo en Ñuñoa
El misterio creció aún más cuando una monja se vio involucrada en el caso. En concreto, funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) se dirigieron un domicilio ubicado a dos cuadras del lugar del hallazgo, específicamente en calle Los Jardines.
La Brigada de Homicidios realizó peritajes en la residencia y se llevaron a dos monjas para ser interrogadas. Pero, ¿por qué se llevaron a las religiosas?
De acuerdo a la información que publicó Contigo en la mañana de CHV, en un video de una cámara de seguridad se puede ver a una de las mujeres llevando un carrito de feria, el cual luego abandona en la calle con los restos humanos al interior.
“Siempre se veían dos religiosas, a veces llegaban en taxi o salían con su carrito de feria, pero siempre eran dos. Nunca fue una casa de acogida, sí se veía que hacían arreglos, y se veía que tenían fondos para poder hacerlos”, dijo un vecino al matinal.