Pedro Pascal, conocido por sus diversos roles en series y películas, desde Game Of Thrones hasta The Mandalorian, estuvo al borde de la indigencia antes de su éxito en Hollywood.
Su papel como vampiro en Buffy, la cazavampiros fue el salvavidas que necesitaba para iniciar su carrera.
El rescate de una carrera: De Buffy a la cima de Hollywood
En los años 90, Pascal interpretó a un estudiante universitario que se convierte en vampiro en un episodio de Buffy, la cazavampiros.
Este papel, aunque poco conocido, fue crucial para él. "Tenía menos de siete dólares en el banco y me llegó un pago residual de Buffy, cazavampiros y me salvó. Esa es literalmente la razón por la que me pude quedar en Hollywood y no tuve que tirar la toalla", reveló Pascal en una entrevista para Entertainment Tonight.
Este dinero llegó en un momento crítico, permitiéndole permanecer en Hollywood y continuar con su carrera.
Un pago que cambió su destino
El pago que recibió Pedro Pascal no fue una nómina convencional, sino un pago residual por su participación en la serie, recoge AS.
Este tipo de pagos se recibe a largo plazo y representa las ganancias de las reposiciones y ventas de los trabajos en los que el actor ha participado.
Para Pascal, este pago fue el catalizador que lo mantuvo en la industria del entretenimiento y le permitió seguir persiguiendo su sueño.
Desde entonces, Pascal ha diversificado su carrera, interpretando una amplia gama de personajes en diversas producciones.
Su versatilidad lo ha llevado desde ser un príncipe en Game Of Thrones hasta un guerrero intergaláctico en The Mandalorian.