El Super Bowl no solo es el evento deportivo más grande de Estados Unidos, sino también un escenario sin igual para los artistas que participan en su espectáculo de medio tiempo. El escenario del Super Bowl ha atraído a nombres legendarios como Beyoncé, The Weeknd y Rihanna, que encabezó el show el año pasado. Este año el entretenimiento estará a cargo de Usher, una de las figuras más influenciales del R&B.
Aunque esta actuación ofrece una exposición incomparable, los artistas no reciben una remuneración directa por su participación. La NFL sí cubre los costos de producción y los gastos de viaje de los artistas, pero desde sus inicios nunca le ha pagado a un artista por presentarse.
Sin embargo, el espacio es de los más codiciados para artistas de todos los géneros. Y es que el Super Bowl es una vitrina invaluable para los artistas debido a la cantidad de exposición que reciben.
¿Qué reciben los artistas por presentarse?
Históricamente, los streams de los artistas se disparan el día después del gran partido. Según Spotify, después de su espectáculo de mediotiempo en 2020, Shakira experimentó un aumento del 230% en las transmisiones, mientras que la discografía de Jennifer Lopez subió un 335%, según Newsweek. Tras el espectáculo de Justin Timberlake en 2018, las ventas de su música subieron un 534%, según Billboard.
Para Usher, la actuación coincide con el lanzamiento de su nuevo álbum, Coming Home, y el inicio de una gira nacional.
En el caso de los bailarines, la NFL ha sido criticada por la industria por no remunerar su trabajo. En 2021, la mitad de los bailarines del espectáculo de The Weeknd eran "voluntarios" no remunerados. Sin embargo, tras una serie de protestas, la SAG-AFTRA intervino para garantizar que todos los participantes recibieran una compensación adecuada.
En última instancia, la relación entre los artistas y la NFL es una asociación simbiótica que ofrece exposición masiva y oportunidades de crecimiento profesional.