El martes 6 de febrero, el bombero Ricardo González se enfrentó a la misión más importante de su vida: rescatar el cuerpo del expresidente Sebastián Piñera del Lago Ranco, en la Región de Los Ríos.
Tras recibir el llamado de alerta, González y su equipo del Cuerpo de Bomberos de Lago Ranco se dirigieron al lugar del accidente. Allí, un helicóptero que transportaba al exmandatario había capotado en el sector de Ilihue.
En una operación que duró apenas 40 minutos desde la activación de las alarmas, el cuerpo sin vida de Piñera fue llevado a tierra firme.
Según la autopsia realizada por peritos del Servicio Médico Legal de Valdivia, el expresidente falleció por asfixia por sumersión.
Condiciones favorables facilitaron el rescate del cuerpo de Sebastián Piñera
El papel de Ricardo González, miembro del grupo Gersa de la institución bomberil, fue crucial en la operación.
Fue él quien realizó la extracción del cuerpo del exmandatario, en una serie de maniobras que se extendieron por unos 10 minutos.
Según relató González a las autoridades y a los familiares de Piñera, las condiciones para el rescate fueron favorables.
"La extracción no fue compleja, ya que las condiciones climáticas, la temperatura, el agua, el viento, la profundidad y el sondeo, eran favorables para hacer un buceo libre". Así comentó González durante la investigación liderada por la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquival.
Según recoge La Tercera, el bombero también precisó que el cuerpo de Piñera se encontraba fuera del helicóptero, sin cinturón de seguridad ni elementos que lo sujetaran a las profundidades del lago o a la aeronave.
"Estaba libre, sin el cinturón, a un costado del helicóptero, a 28 metros de profundidad", añadió.
Desde que González hizo la inmersión en el agua hasta que concretó la extracción, transcurrieron aproximadamente 10 minutos.