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El origen detrás del sobrenombre de "Monstruo" al público del Festival de Viña del Mar

El tradicional certamen se ha llevado ha cabo por más de 60 años, y aquí te contamos como surgió el intimidante apodo de su público.

Festival Viña
Radio Corazón

El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar ha recibido a un sinfín de reconocidos artistas musicales. Muchos han sido muy aplaudidos y premiados por sus grandes espectáculos, sin embargo, no todos han sido del gusto de los espectadores del tradicional certamen.

Desde los humoristas que han subido confiados al escenario y no han podido concluir sus rutinas, hasta los cantautores que, por diversos motivos relativos a su show, se llevaron los abucheos del masivo público. El "Monstruo" de la Quinta Vergara se ha ganado su nombre por su fama de verdugo, y aquí te explicamos las razones detrás de su intimidante sobrenombre. 

El origen del apodo

La primera vez que el público fue llamado de esa manera, fue en el año 1968. En aquel entonces a sus 18 años de edad, Gloria Simonetti se presentaba en la competencia folclórica del Festival de Viña del Mar. Las pifias fueron precoces. Pocos minutos habían pasado desde su llegada al escenario que, lo que iniciaría como unos leves silbidos protagonizados por unos pocos asistentes alejados entre sí, rápidamente se convertiría en un constante ruido agudo. Los abucheos y pifias rebotaban en el aire, tanto así, que la joven concursante de aquel entonces no tuvo otra opción que abandonar el escenario. 

Fue a partir de estos hechos que los medios de comunicación hicieron eco de lo sucedido y, como un imponente sobrenombre, el público de viña fue nombrado como "Monstruo". El público del evento se empezó a considerar como un grupo crítico, intimidante y feroz a la hora de expresar su descontento. Y, como un dato no muy conocido, el nombre guarda relación con la distribución de la gradería y la pequeña forma del escenario, lo que le otorga la figura de un monstruo.

Lo que dijo Simonetti después de su presentación

Más tarde, a través del antiguo programa Mentiras Verdaderas, Simonetti apareció para comentar su perspectiva de lo sucedido en su performance. "Yo nunca entendí porque yo era muy cabra chica y yo no alcanzaba a poner un pie en el escenario y comenzaban las pifias. Entonces yo decía, ‘pero por qué, si yo no he hecho nada'". En la conversación, explicó que decidió continuar pese a las pifias, puesto que se jugaba su lugar en la competencia. Así y todo, con su esfuerzo por revertir la situación, no tuvo éxito.

La artista además, en la instancia, aseguró que todo lo que le ocurrió no fue casualidad. Detrás de las pifias y los abucheos, dijo que hubo una "estrategia de sellos musicales". Igualmente, alegó que era catalogada como promesa en el país y que el descontento del "monstruo" no tenía relación con su talento, según recoge FMDOS.

La cantante sólo sería la primera víctima del "Monstruo". De ahí en adelante, tanto cantantes, humoristas, bailarines y todo aquel que se subiese al escenario podía ser desencadenar la furia del exigente público. Dicho y hecho, el grupo de espectadores del festival le rindió honor al nombre a la posteridad. Sólo por nombrar a algunos de los artistas y humoristas pifiados en la historia del certamen, se encuentran Miriam Makeba (1972); 1980: José Vasconcelos (1980), Xuxa y Enrique Iglesias (2000); Ricardo Meruane (2011), entre muchos más.


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