Priscilla se estrenó a fines de diciembre, y a los pocos días de su salida, la representación de Elvis Presley ha generado gran revuelo. En una entrevista, la directora de la película, Sofia Coppola, detalló algunas de sus ideas y motivaciones para la elaboración del metraje. Además, explicó qué perspectiva de la historia del rey del rock and roll quiso contar a partir de este.
Mientras Baz Luhrmann producía Elvis, película basada en el salto a la fama del cantante en 1950 y la relación compleja que tenía con su manager, el coronel Tom Parker, la también productora comenzaba a preparar el guion de Priscilla. Este último, fue adaptado de las memorias de Priscilla Presley de 1985, Elvis And Me, un libro que trata sobre su relación amorosa con Elvis.
Según Coppola, el desarrollo de los proyectos en paralelo no le suponía un problema. "Su libro trata realmente sobre su perspectiva del crecimiento y su vida privada. No se trata de él como intérprete. Es él en privado. Entonces siento que es un lado totalmente diferente de la misma historia, lo que creo que hace que sea aún más interesante que la gente haya estado pensando en la historia".
La historia de Elvis y Priscilla desde una mirada más íntima
Con respecto a la representación de los inicios de la célebre pareja y su desarrollo durante el filme, la directora de aclamadas películas como Las vírgenes suicidas y Lost In Translation, comentó que buscó "mostrar su lado humano y traté de abordarlo con sensibilidad y no juzgar". Esto, respondiendo a la vez sobre las escenas en las que se muestra a un Elvis adulto (24) cortejando a una menor Priscilla Beaulieu (14). No obstante, sobre la escena en la que Priscilla se muda a Graceland, Coppola agrega que "definitivamente eso no lo mantiene en un pedestal".
Luego de su llegada a la casa de Elvis (Graceland), Priscilla fue educada por monjas católicas, lo que fue sorpresa incluso para la directora. Este es uno de los detalles que forman parte de la desconcertante vida de Priscilla junto a Elvis. Coppola menciona que, a pesar de la corta de edad de la protagonista en la película, entendió el porqué de su enamoramiento hacia el artista: "¿Qué chica no querría fugarse con el ídolo del rock en su época? Me puedo identificar con eso", expresó a NME.
A medida que avanza el filme, Elvis y Priscilla comienzan a distanciarse, lo que se refleja en la película como un vuelco decadente que se profundiza rápidamente en el cantante. Desde un consumo regulado hasta el descontrol, Elvis empieza a depender cada vez más de los medicamentos recetados y su situación empeora gradualmente. "Creo que ella luchó y sufrió. Pero en última instancia todavía piensa en él como el amor de su vida", señala Coppola, refiriéndose a Priscilla.