David Johansen es muchas cosas: es el frontman eterno de los New York Dolls, es un referente para todos los aspirantes del mundo punk, y es un intérprete de música folk. Es un One Hit Wonder (dos veces); un presentador de radio y, parado solo en el escenario, es casi un humorista. Un esposo devoto, y un precursor de la moda glam. Incluso estuvo a punto de ser un actor. Y, por sobre todo, es imposible de encasillar.
Su genialidad transgrede los géneros musicales y las normas sociales. Es que David Johansen existe de muchas formas, por eso, para descifrarlo, y por una noche solamente, nos pide que lo acompañemos en una "crisis de personalidad". Así nace Personality Crisis: One Night Only.
El filme, dirigido por Martin Scorsese y David Tedeschi, fue parte de la programación de la edición número 19 del Festival In Edit. Esta fiesta de los documentales musicales comenzó el 7 de diciembre con la exhibición de Squaring The Circle: The Story Of Hipgnosis, y se extenderá hasta este domingo 10 de diciembre.
Por una noche solamente
Scorsese y Tedeschi nos presentan a David Johansen en el escenario del Café Carlyle, un punto de encuentro casi tan emblemático para Nueva York como la figura del mismo músico.
Entre amigos y celebridades, el creador de Buster Pointdexter y The Harry Smiths nos cuenta la historia de cómo llegó a convertirse en este personaje tan "funky but chic", al frente de una "banda para bandas".
Es que, dentro de su personaje, con su elegancia característica, su seguridad, y su sed de vanguardia y revolución, el músico logró romper todas las limitaciones de la época.
Con ese inicio en la industria de la música, ¿a alguien le extraña el estatus de culto que cultiva Johansen?
Una mirada íntima (y ojalá incompleta) a David Johansen
Entre varios vasos de lo que parece ser Long Island Iced Tea, aprendemos a conocer una faceta un poco más seria del artista encantador y magnético que encanta a los auditores, con esa voz que evoca rock y calma a la vez.
Personality Crisis: One Night Only se siente como un momento íntimo, en que podemos sentarnos con Johansen y realmente escucharlo y conocerlo a cabalidad, con los colores cálidos, y esa perspectiva intencionalmente errática que lo sigue desde el escenario hasta los sillones de su casa. Aunque el frontman reconoce que prefiere "dejar una imagen incompleta".
Sabiendo lo que Scorsese y Tedeschi nos muestran, ya sea la historia completa o sólo una parte, como prefiere el protagonista, una cosa es clara. Johansen es un rockstar en todo momento de su vida. Le debemos la inspiración del rock moderno, y por eso, jamás podemos olvidarlo.