El esperado debut del cantante puertorriqueño Bad Bunny en el programa de comedia estadounidense Saturday Night Live (SNL) no decepcionó a su audiencia, ofreciendo un monólogo cargado de humor y sorpresas. Durante su presentación inicial, Bad Bunny no solo sorprendió al público con sus habilidades de comedia, sino que también deslumbró al invitar al escenario a su "amigo" y destacado actor chileno Pedro Pascal, creando uno de los momentos más memorables de la noche.
Un monólogo inolvidable y la esencia latina en SNL
El monólogo de Bad Bunny estuvo impregnado de su personalidad única y un sentido del humor contagioso, reflejando su carisma y versatilidad como artista.
"Me llamo Benito, y estoy muy emocionado de estar aquí en Sábado Gigante. Oh, lo siento. SNL", expresó de manera icónica al inicio del programa, dejando claro su entusiasmo y la presencia latina en el corazón del show.
La presencia de Pedro Pascal durante el monólogo agregó una capa adicional de diversión, con una dinámica en la que el actor chileno intentó (en tono de broma) doblar al inglés lo que Bad Bunny relataba en español, generando risas y una conexión especial con la audiencia.
Actuaciones memorables y momentos destacados
El talento y la versatilidad de Bad Bunny quedaron en evidencia a lo largo del programa, con el artista asumiendo diferentes roles en diversos sketches, desde interpretar a un divertido Shrek hasta encarnar a una monja, demostrando su habilidad para la comedia y la actuación.
El momento culminante llegó con un divertido sketch que unió a Bad Bunny con el conocido Mandalorian interpretado por Pedro Pascal.
En este segmento, Pascal asumió el papel de la madre de un joven que lleva a casa a su nueva novia "gringa", brindando momentos de risas y entretenimiento para todos los espectadores.
Además, la noche estuvo enriquecida por la presencia de reconocidos artistas como Lady Gaga y el vocalista de The Rolling Stones, Mick Jagger. Quienes participaron en el espectáculo y fueron agradecidos por Bad Bunny al final del programa por su valiosa contribución a una velada inolvidable.