Desde su lanzamiento en agosto de 1998 hasta la actualidad, Rotten Tomatoes se convirtió en una de las principales plataformas de valoración de películas y series de televisión de Internet.
El sitio recopila no solo las calificaciones de los críticos de cine, sino que también las de la audiencia, mostrando ambas puntuaciones y definiendo en gran parte cuando a una producción le va bien.
Acusaciones de soborno
Ahora, un extenso reportaje de la sección independiente de cultura pop de la revista New York, Vulture, reveló una serie de presuntas malas prácticas del sitio, que incluirían recibir sobornos de estudios y hackeos para modificar las valoraciones de películas.
El reportaje comienza con el ejemplo de la película de 2018, 'Ophelia', protagonizada por Daisy Ridley. La cinta empezó con una puntuación del 46%, lo que le valió la calificación de "Podrido" (Rotten en inglés), que podía pasar a llevar la imagen de la producción.
Es entonces cuando la empresa de relaciones públicas cinematográficas, Bunker 15, habría actuado pagando a críticos para reseñar de mejor manera la película. Según cuenta el reportaje, diversos críticos afirmaron que la productora pagaba 50 dólares o más por cada reseña, enfocada en aquellos medios poco conocidos que aún así formaban parte de la base de datos de Rotten Tomatoes.
De acuerdo a Vulture, entre octubre de 2018 y enero de 2019, Rotten Tomatoes agregó ocho nuevas reseñas a 'Ophelia'. Siete de ellas fueron favorables, viniendo de críticos que ya habían reseñado películas de Bunker 15 antes. Sobre las acusaciones, el fundador de la productora, Daniel Harlow, señaló que "tenemos miles de escritores en nuestra línea de distribución. Un pequeño puñado estableció un sistema específico donde los cineastas pueden patrocinar o pagar para que reseñen una películas".
La relevancia de Rotten Tomatoes y críticas de cineastas
Vulture también hace referencia a un estudio de 2018, revelando la importancia de Rotten Tomatoes en el público estadounidense. En dicho país, una de cada tres personas dijo revisar la página antes de decidir ir al cine.
Esta influencia también ha sido marcada por cineastas. Por ejemplo, el icónico director Martin Scorsese señaló que Rotten Tomatoes reduce al director "a un fabricante de contenidos y al espectador a un consumidor poco aventurero".
El guionista detrás de la película de culto 'Taxi Driver', Paul Schrader, señaló por su parte que "el sistema está roto. Las audiencias son más tontas. Las personas normales ya no revisan las críticas como lo hacían antes. Rotten Tomatoes es algo con lo que los estudios pueden jugar. Así que lo hacen".
El problema de la plataforma
Uno de los problemas que evidencia el reportaje, es que los estudios de cine y televisión usan Rotten Tomatoes como herramienta para conseguir aumentar su audiencia de cualquier forma. Para ejemplificar, Vulture utilizó el caso de 'Ant-Man and the Wasp: Quantumania' y 'The Flash'.
En ambos casos, la estrategia de los estudios fue utilizar pocas reseñas de fans más entusiasmados para impulsar la película con sus críticas iniciales. En el caso de la tercera entrega de Ant-Man, la película se estrenó con una valoración de 79%. Sin embargo, las semanas subsiguientes y la suma de nuevas reseñas provocaron un descenso de su puntuación hasta un 46%.
Con todo, el impulso inicial fue más que suficiente para que la cinta tuviera el estreno más exitoso en taquilla de su trilogía, recaudando más de 100 millones de dólares la primera semana.
Vulture también reportó que algunas empresas de publicidad hacen promesas a los estudios en base a las puntuaciones de Rotten Tomatoes, para luego encontrar maneras de impulsar las críticas a través de silenciar las negativas o entregando incentivos (muchas veces en dinero) para escribir reseñas positivas.