En una nueva edición del Gabinete Concierto en Mañana Será Otro Día, conversamos con el investigador de la Universidad Sciences Po y cientista político cercano al Frente Amplio, Noam Titelman.
La entrevista se da como análisis a lo que quedó de la conmemoración por los 50 años del Golpe de Estado y la gestión del Gobierno en las distintas instancias.
50 años del Golpe de Estado a la distancia
Desde un contacto en París, Titelman señaló que "hay muchos Golpes de Estado ocurriendo en muchas partes del mundo todo el tiempo. Es triste. Sin embargo, la conmemoración de este Golpe de Estado tiene algo que llama la atención más allá del resto, por la figura de Allende que marca mucho las discusiones de la izquierda y el tema de los exiliados".
"Parece ser que esta fue una conmemoración marcada por la polarización. Es difícil saber si la conmemoración generó la polarización o si la polarización provocó una conmemoración así", agregó.
Polarización y acuerdos
Sobre las cartas de compromiso en el aniversario del Golpe tanto del Gobierno como de Chile Vamos, Titelman indicó que "en el contenido parecía que no había ninguna diferencia sustantiva, pero algo está pasando porque hay un tono mucho más duro para ponerse de acuerdo".
"Durante mucho tiempo la gente decía que las élites estaban polarizadas. Pero elementos como la elección de Donald Trump en Estados Unidos nos da pistas de que la ciudadanía también está polarizada y en Chile está pasando algo parecido", añadió.
El cientista político cercano al Frente Amplio señaló que "hay que entender el escenario de polarización. Hay un fenómeno donde los políticos ven las encuestas y ven que hay menos voluntad de acuerdo y se ven empujados a usar un tono más agresivo. El 11 de septiembre ha sido un espejo de esa trampa en la que estamos atrapados".
La figura de Allende y las sombras de la Unidad Popular
Sobre la presencia de la figura del expresidente Salvador Allende en la izquierda chilena, Titelman comentó que "en un primer momento también habría pensado que la clave generacional era importante en esto, pero puede ser que cuando uno tiene un martillo ve clavos en todas partes. Varias encuestas reflejan que las personas más jóvenes, en general, estarían más interesadas en hablar de lo que ocurrió el 11 de septiembre de 1973 y de discutir los elementos más dolorosos.
"Las generaciones de más edad tienen un temor de que hablar de esto genere nuevas divisiones y hay menos interés. Pero, la verdad, creo que por sobre lo generacional hay una polarización que va más allá de los ejes de izquierda o derecha. Hoy es más difícil entender qué significa ser de centroizquierda o centroderecha", añadió el investigador de la Universidad Science Po.
Reflexionar la política
El cientista político enfatizó que "es muy difícil para un político olvidarse de que vienen las próximas elecciones. En el Frente Amplio no se me ocurren espacios de reflexión que tengan la tarea de llegar a un acuerdo".
"No ha habido una respuesta orgánica clara y contundente a un libro como el de Daniel Mansuy ('Salvador Allende, La Izquierda Chilena y la Unidad Popular'), lo que habla de falta de espacios reflexivos", señaló Noam Titelman en Mañana Será Otro Día.
Titelman llamó a distinguir que "todavía falta profundizar en las izquierdas cuál es el Allende que se está impulsando. Hay pocos que hoy impulsarían la Unidad Popular, lo que nos dice que no es esa figura la que se está impulsando.
"Los aniversarios anteriores se habían centrado en el nunca más de los atropellos a los derechos humanos y esta vez se habló del nunca más del Golpe de Estado. La respuesta es que no somos capaces como sociedad chilena de juzgar el Golpe de 1973. La pregunta es si seremos capaces de responderlo a futuro y creo que la declaración de los expresidentes logra hacer eso", añadió.
Condenar sin desconocer la crisis
Sobre la noción de que el Golpe de Estado resultó inevitable, Noam Titelman señaló que "me parece ridícula la idea de que algo sea inevitable. La pregunta me parece más bien en si hubo responsabilidad en quienes tomaron la decisión de seguir otro camino".
"Una cosa es decir que hay factores que pueden explicar o permitirnos entender por qué ocurrió algo, que no implica para nada justificarlo. Esa sutileza es compleja", agregó.
Titelman enfatizó que "un gran déficit de estas nuevas izquierdas y del Frente Amplio son los espacios de reflexión. Es un elemento que falta por profundizar y se puede hacer generando un debate interesante con el otro lado".