Las figuras de bronce de dos de las leyendas del rock'n'roll, Mick Jagger y Keith Richards, se revelaron en su ciudad natal de Dartford, Kent.
Conocida principalmente por su túnel y puente sobre el río Támesis, Dartford ahora alberga un tributo tangible a dos de sus hijos más famosos.
Un vínculo musical en Dartford
La historia de Jagger y Richards se remonta a su encuentro en la estación de tren de la ciudad en 1961.
Formaron los Rolling Stones al año siguiente, dejando una huella imborrable en la historia musical. Las estatuas en bronce, tituladas "The Glimmer Twins" (Los Gemelos Resplandecientes), los muestran en pleno rendimiento: Mick Jagger, con su característico pantalón ajustado y chaleco, enérgicamente interpreta con un micrófono en la mano; Keith Richards, con su guitarra "Micawber" Telecaster, regalo de cumpleaños de Eric Clapton.
Amy Goodman, la artista detrás de las estatuas, buscó capturar la esencia y química de estos íconos musicales.
Escuchó la música de la banda mientras creaba las estatuas, dedicando cerca de 10 meses a su creación. "Fue un honor y un privilegio esculpir a estos increíbles íconos musicales", compartió Goodman a The Guardian.
Un homenaje al legado de los Rolling Stones
Las estatuas son un tributo a la influencia cultural y musical de los Rolling Stones. Jeremy Kite, líder del concejo municipal de Dartford, destacó la transformación que la música de la banda generó en la cultura popular.
Jagger y Richards, conocidos como "The Glimmer Twins", no solo produjeron álbumes bajo este seudónimo, sino que también compusieron la mayoría de las canciones del grupo.