El mundo del cine está lleno de peculiaridades en los sets de rodaje, y Clint Eastwood, uno de los grandes nombres de Hollywood, no es la excepción.
El director, conocido por su trayectoria en la pantalla grande, tiene una curiosa manía que ha persistido durante décadas: un veto a Coca-Cola.
Este veto tiene sus raíces en los años 80 y está relacionado con un hecho particular en la historia de Hollywood.
El veto y su origen en Karate Kid
El motivo detrás de este veto se remonta a la época en que Clint Eastwood estaba involucrado en el proceso de casting de la película Karate Kid.
Entre los aspirantes al papel protagonista se encontraba su propio hijo, Kyle Eastwood.
Aunque finalmente el papel fue para Ralph Macchio, el hecho de que su hijo no fuera elegido afectó a Eastwood de manera personal, recoge CBR.
Coca-Cola vs. Pepsi
Como consecuencia de la elección de Columbia Pictures, propiedad de Coca-Cola en ese entonces, para producir Karate Kid Clint Eastwood impuso un veto peculiar.
Desde entonces, ningún producto de Coca-Cola podía estar presente en sus rodajes. En su lugar, la marca de bebidas Pepsi ganó protagonismo en sus películas.
Aunque Coca-Cola vendió Columbia Pictures en 1989, el veto impuesto por Clint Eastwood a la marca de refrescos ha perdurado hasta el día de hoy.
A pesar de los cambios en la industria cinematográfica y en la propiedad de los estudios, Eastwood ha mantenido su decisión de no permitir la presencia de Coca-Cola en sus producciones.
Juror #2: Una despedida emocionante
Mientras que la prohibición de Coca-Cola persiste en los rodajes de Eastwood, su última película como director, Juror #2, marca su despedida en este rol.
La película, que comenzó a rodarse en julio, cuenta con un elenco destacado, incluyendo a Nicholas Hoult, Toni Collette, Zoey Deutch, Kiefer Sutherland y Leslie Bibb.