Durante una reciente actuación en Salt Lake City, Utah (Estados Unidos), Bryan Adams vivió un momento inesperado cuando un fanático se subió al escenario y tomó el micrófono mientras el artista interpretaba su icónica canción Summer of '69.
El cantante canadiense se alejó del micrófono permitiendo que el fan cantara los primeros versos de la canción antes de que la seguridad intervenga y lo saque del escenario.
Sin embargo, Adams no perdió el ritmo y retomó la canción justo donde el intruso lo había dejado, llevando al público a través del éxito de 1985.
El video del incidente se volvió viral en las redes sociales, y muchos elogiaron a Bryan Adams por su actitud tranquila y profesional en esa situación inesperada.
En respuesta, Adams compartió comentarios breves y alegres en sus redes sociales, advirtiendo en tono de humor que no se recomienda "estrellarse en el escenario" y recordando a todos que a veces "solo tienes que reírte", recoge Ultimate Classic Rock.
La tendencia de arrojar objetos al escenario
Este incidente se suma a una serie de eventos inapropiados que han ocurrido recientemente en conciertos de diversos artistas.
Taylor Swift, Harry Styles, Bebe Rexha y Lil Nas X son solo algunos de los artistas que han tenido que suspender conciertos debido a comportamientos irrespetuosos de los fans, desde lanzar objetos hasta arrojar cenizas de seres queridos al escenario.
El caso más extraño recientemente fue el de un fanático que arrojó las cenizas de su madre a Pink durante su presentación en el BST Hyde Park de Londres.
Estos incidentes plantean la necesidad de mantener un respeto mutuo entre los artistas y los fans, y de establecer límites claros para garantizar la seguridad y la integridad de los conciertos.