Tras la controversia generada durante su concierto en Berlín, Alemania, Roger Waters, músico y co-fundador de Pink Floyd, ha ofrecido una respuesta a las críticas recibidas.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, Waters afirmó que el mensaje que provocó el altercado era una clara "declaración en oposición al fascismo, la injusticia y la intolerancia en todas sus formas".
Además, señaló que ha sido objeto de ataques injustos y difamatorios, ya que hay personas que intentan desprestigiarlo y silenciarlo.
El músico comentó: "Mi reciente actuación en Berlín ha atraído ataques de mala fe de quienes quieren desprestigiarme y silenciarme porque no están de acuerdo con mis puntos de vista políticos y principios morales".
También agregó en el comunicado que los elementos de su actuación que cuestionados se interpretaron falsamente y motivados políticamente. Ya que su objetivo es claramente oponerse al fascismo, la injusticia y la intolerancia.
Waters recordó que su postura en contra del autoritarismo ha sido una constante en sus espectáculos desde la época de la película The Wall.
Afirmó que seguirá condenando la injusticia y a aquellos que la perpetren, sin importar las consecuencias de los ataques dirigidos hacia él.
El músico concluyó su mensaje reafirmando su compromiso de oponerse a la injusticia y a todos aquellos que la promuevan. Sus principios morales y su lucha contra la opresión continuarán siendo una parte integral de su carrera artística.
Roger Waters deja claro que su mensaje va más allá de la música y busca generar conciencia sobre temas sociales y políticos.
Su respuesta a la polémica refuerza su postura y demuestra su determinación por defender sus principios en cada una de sus actuaciones.