Cerca de las 08:30 hora continental (09:30 en la región de Magallanes) el Presidente Gabriel Boric llegó al Liceo Industrial Armando Quezada Acharán, en la ciudad de Punta Arenas, para participar de la elección de consejeros constitucionales en esta elección 2023.
El Mandatario caminó desde la casa de sus padres hasta el recinto, acompañado de su pareja, la cientista social Irina Karamanos.
En el camino, al Presidente lo recibieron por magallánicos, quienes efusivamente le hicieron entrega de regalos, como peluches de Pokemón y libros, según recoge radio ADN.
Boric: "No hay margen de error"
Tras votar, el Mandatario recordó los "muchos partidos" que jugó de niño en su local de votación. "Hemos trabajado en todo el país, desde Magallanes hasta Visviri, para que este sea un proceso ordenado".
"Sea cual sea el resultado que tendremos hoy, la elección de los nuevos consejeros constitucionales configura un avance para el país, en donde hemos sido capaces en ponernos de acuerdo para darle continuidad a un proceso que no ha sido fácil", acotó la autoridad.
Luego, hizo un llamado a los consejeros constitucionales electos. "Es importante que todos entendamos que esto no debiera ser una pelea política en el corto plazo o una pelea entre políticos. Sino de cómo logramos ponernos de acuerdo para avanzar con todas las oportunidades que tenemos como país para construir un Chile desarrollado, justo e inclusivo. Pensado no en la próxima elección, sino en la próxima generación. Todos quienes están involucrados e este proceso, en particular los candidatos, tienen el deber con la patria de ser sumamente responsables y anteponer el bien común por sobre intereses partidistas o personales".
Garantizado la colaboración del Estado en el proceso y la autonomía del nuevo ente, el Presidente Boric acotó. "Esta vez, no hay margen de error”: “Confío en la sabiduría del pueblo chileno. Espero que la gente vote sin miedo”.
Hacia el final de su alocución, el Mandatario precisó: “Yo garantizo, como jefe de Estado, a todos los chilenos y chilenas, que el Gobierno y todas las fuerzas políticas que lo apoyan van a respetar la decisión soberana que tome el pueblo de Chile. En eso no hay ninguna duda. El deber de nosotros como representantes es no juzgar, sino acompañar y ser parte de las decisiones que tomen los chilenos y chilenas (…) El resultado se respeta a rajatabla”.