Christina Applegate atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. En agosto de 2021, a la actriz estadounidense se le diagnosticó esclerosis múltiple y su vida cambió para siempre.
Si bien gracias a la ayuda de la producción pudo terminar de grabar la tercera y última temporada de Dead to Me (Netflix), la intérprete acaba de confesar que es muy probable que no vuelva a pisar un set.
"Probablemente no vuelva a trabajar frente a la cámara", anunció Applegate, de 51 años, durante una entrevista con Vanity Fair.
Allí explicó que su decisión está relacionada con las consecuencias que la enfermedad neurológica. Es que la esclerosis múltiple afecta el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y causa problemas con el control y la fuerza de los músculos.
También afecta la visión, el equilibrio, los sentimientos y el pensamiento. Los síntomas incluyen entumecimiento, temblor o falta de coordinación.
El futuro de Christina Applegate
Respecto a cómo imagina su futuro laboral, aseguró: "Se trata de encontrar lo que soy capaz de hacer. Soy tan nueva en esto en este momento. Se necesita tiempo para entender esta enfermedad y descubrir qué es lo que provoca los síntomas. Solo soy una novata en todo esto. Así que estoy tratando de resolverlo".
Luego aseguró que, a raíz de este diagnóstico, se convirtió en una persona totalmente distinta a la que era y dijo: "Tengo que encontrar un lugar que sea tan amoroso como lo fue mi set, donde no pensarán que soy una diva diciendo: 'Solo puedo trabajar cinco horas'".
Y si bien volver a protagonizar una ficción está fuera de sus planes, la actriz habló de la posibilidad de seguir en la industria desde otro rol, haciendo la voz en off de algún personaje o produciendo: "Ni siquiera puedo imaginar ir al set en este momento. Esta es una enfermedad progresiva. No sé si voy a empeorar. Puedo hacer cosas de doblaje porque tengo que mantener a mi familia y mantener mi cerebro funcionando", comentó.