El Festival de Viña del Mar tiene mucha historia en nuestro país. La importante cita musical está posicionada como el festival más importante de Latinoamérica. Sin embargo, existe un año que es considerado como el mejor de todos: 1981. Desde sus invitados hasta la animación hicieron que esta versión pasara a la historia como "la mejor de todas".
¿Por qué es el mejor Festival?
El año 81' se realizó la versión número 22 del Festival de Viña. En aquella ocasión Antonio Vodanovic y María Olga Fernández animaron la jornada que fue transmitida por TVN. También hubo invitados musicales de lujo: Julio Iglesias, José Luis "Puma" Rodríguez, Camilo Sesto, Miguel Bosé, KC and The Sushine Band y Ray Conniff.
Sin embargo, entre los artistas invitados habría existido una supuesta rivalidad, particularmente entre Julio Iglesias y el "Puma" Rodríguez. Esto hizo que los televidentes disfrutaran de esta tensión y estuvieran más atentos que nunca. Según consignó T13, los cantantes latinos "buscaban demostrar quién era mejor musicalmente".
En tanto, como presidentes del jurado de la competencia estuvieron los integrantes de "Jappening con Ja" Gloria Simonetti y José Alfredo "Pollo" Fuentes".
Otro gran momento lo protagonizó Raquel Argandoña, quien se robó todas las miradas con un vestido metálico. La "Quintrala" le dijo al público que ella era de "la galería", lo que enloqueció a todos.
Según el animadora de ese año, el 81' se destacó por lanzar el Festival a la mirada internacional. Vodanovic aseguró que "esa foto en que salían todos, Julio Iglesias, el Puma y KC and The Sushine Band, recorrió el mundo y el festival logró una gran presencia internacional". Según indicó, ese año el Festival de Viña "tuvo repercusión no sólo en Chile y América, sino que también en Europa. Por primera vez se habló del Festival en Europa".
"Yo me acuerdo que luego hasta fui a España a dar entrevistas. Definitivamente ese año salimos al mundo", sostuvo.
Por otro lado, Gloria Simonetti recuerda: "Los números que estuvieron en ese festival estaban top en todas partes del mundo y era bien impresionante tenerlos a todos juntos en Chile".
Cabe destacar que la situación económica y el contexto político, donde la dictadura de Agusto Pinochet necesitaba verse bien en el exterior, influyeron bastante en la cartelera y presupuesto del Festival.