Tras una pausa de dos años debido a la pandemia, este año se volverá a realizar el Festival de la Canción de Viña del Mar. Existe mucha expectación respecto a su realización, no solo debido a la pausa, sino a las distintas dificultades que ha tenido que atravesar su producción: cancelaciones a último minuto, complicaciones con la programación y la polémica participación de la orquesta en el festival.
Hoy en Mañana será otro día, conversamos con Ricardo Martínez columnista musical y académico de la UDP autor del libro “Clásicos AM”, sobre la 65º edición del Festival de Viña.
Complicaciones con la realización
"Este ha sido el festival más complejo de levantar particularmente en su parrilla programática, en la organización de los días, en la distribución de los espectáculos. Hay que considerar varios factores. Primero, los dos años de pandemia en que el festival no se realizó. También lo que tiene que ver con la irrupción de una nueva alcaldía. Entonces es una serie de factores que han confluido en que sea un festival más complicado de realizar que en otras ocasiones", comenzó diciendo.
"Hay una cuestión de que se perdió como el tracking de lo que es el festival. Además hay que sumar el hecho de que ha habido un cambio de la parilla en términos de su naturaleza, de estilos musicales", continuó.
Bajo esta misma línea agregó: "Hay que considerar que desde, yo diría unos 15 años atrás, la oferta de espectáculos en vivo de estrellas internacionales ha ido multiplicándose en Chile (...). Ahora uno puede cualquier fin de semana, en cualquier momento del año, en otros festivales o conciertos, ver a otros artistas. Por lo tanto, el atractivo del festival como una cosa bien idiosincrásica, particular y única, ha ido perdiendo tracking. Y ya quizás no tiene ese atractivo".
Sobre la polémica en torno a la cancelación y posterior reincorporación de la orquesta al festival, Martínez señaló: "Yo siempre comparo la Quinta Vergara con el estadio de la Bombonera para el futbol. Porque es quizás el lugar que acústicamente, en términos del brillo que puede tener la orquesta, es el mejor de Chile. Por lo tanto la presencia de la orquesta en el Festival de Viña es una cuestión muy natural. Porque la Quinta Vergara estuvo hecha siempre para un lucimiento de la orquesta".