El Príncipe Harry publicará próximamente sus memorias. El título del libro será 'Spare' y unas cuantas páginas ya fueron entregadas a algunos medios para adelantar lo que se podrá leer. Uno de los extractos más impactantes es el de la vez que Harry pasó por el mismo túnel en el que murió su madre a la misma velocidad que ella se estrelló.
Todo ocurrió mientras asistía a la semifinal de la Copa Mundial de Rugby de 2007 en París. Harry, que entonces tenía 23 años, condujo por el mismo túnel donde su madre murió 10 años antes. En sus nuevas memorias, que se publicarán el 10 de enero, relata el intenso dolor que sintió en su intento de cerrar el doloroso capítulo según People.
La dolorosa experiencia
"El Mundial me facilitó un chofer, y en mi primera noche en la Ciudad Luz le pregunté si conocía el túnel donde mi madre…", se lee en el libro. "Observé sus ojos en el retrovisor, agrandándose. El túnel se llama Pont de l'Alma, le dije. Sí Sí. Él lo sabía", agregó.
"Quiero pasar por él", le dijo Harry. Luego el chofer le preguntó:"¿Quieres pasar por el túnel?". "A sesenta y cinco millas por hora, para ser precisos. La velocidad exacta a la que supuestamente conducían el coche de mamá, según la policía, en el momento del accidente. No 120 millas por hora, como informó originalmente la prensa".
"El conductor miró hacia el asiento del pasajero. Billy the Rock asintió gravemente. Vamos a hacerlo. Billy agregó que si el conductor alguna vez le revelaba a otro humano que le habíamos pedido que hiciera esto, lo encontraríamos y pagaría caro", se lee también.
Luego agrega: "Salimos, sorteando el tráfico, cruzando el Ritz, donde mamá comió por última vez, con su novio, esa noche de agosto. Luego llegamos a la boca del túnel. Seguimos adelante, saltamos el borde de la entrada del túnel, el bache que supuestamente hizo que el Mercedes de mamá se desviara de su curso".
"Pero no era nada. Apenas lo sentimos", aseguró Harry. "Cuando el coche entró en el túnel, me incliné hacia delante, observé cómo la luz cambiaba a una especie de naranja agua y vi pasar los pilares de cemento. Los conté, conté los latidos de mi corazón y en unos segundos salimos del otro lado".
"Me senté. En voz baja dije: ¿Eso es todo? No es nada. Sólo un túnel recto. Siempre había imaginado el túnel como un pasadizo traicionero, intrínsecamente peligroso, pero era solo un túnel corto, simple y sencillo. No hay motivo para que nadie muera dentro de él", concluyó el Príncipe.