Esta mañana el Banco Central dio a conocer el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) para el periodo de noviembre de 2022, el cuál cayo un 2,5% respecto del mes anterior. Esta es la tercera baja consecutiva, que confirma el escenario recesivo que entra a nuestra economía.
En Mañana será otro día nos visitó Alejandro Fernández, economista de Gemines, para conversar acerca del panorama económico que nos depara este 2023.
Una aceleración en la caída de la actividad económica
De acuerdo al experto, la desaceleración se acentuó de manera importante en noviembre respecto de lo que venía sucediendo en los meses anteriores. "En general lo que habíamos tenido eran datos que iban empeorando gradualmente, pero tendían a ser mejores de lo que el mercado anticipaba antes de su publicación. Esta vez si bien había bastante dispersión, está más o menos dentro de lo esperado".
"Pero claramente si es que hay algo distinto respecto de los números anteriores es que hay una cierta aceleración en la velocidad de caída de la actividad. De hecho, el Imacec desestacionalizado fue negativo por primera vez desde julio y fue bastante fuerte; 0,8% respecto del mes anterior. Claramente eso indica que la actividad se frenó con un poco más de fuerza de lo que se venía dando en los meses anteriores. De hecho los tres meses anteriores, hubo un crecimiento positivo o nulo".
Según Fernández, es probable que desde ahora veamos una secuencia de números peores que los anteriores. "La expectativa general del mercado ha sido que lo peor para la actividad va a ser el primer semestre de este año".
El economista predice que la crisis debiese actuar como un V, con una caída gradual y una recuperación que permita recuperar lo perdido.
"El año 2023 va a tener una contracción de 1 o 1,5%, pero el 2024 ya vamos a tener una recuperación. Esto debería ser bastante rápido, para terminar el 2024 con un nivel de actividad superior. Hay bastatntes posibilidades de que esto sea bastante simétrico. Pero hay una serie de factores, algunos internos y otros externos, que pueden hacer cambiar esta visión".
Las amenazas para la economía chilena
Fernández estima que los factores externos tienen mayores posibilidades de afectar nuestra economía, tanto negativa como positivamente. Sin embargo, los factores internos podrían agravar o atenuar esos factores externos que nos van a estar marcando la pauta de hacia dónde vamos.
"El tema de la guerra en Ucrania es uno que podría tener giros positivos o negativos. Positivos, que podría terminarse tal vez durante el año. Negativos que podría agravarse, extenderse y generar una situación político internacional más compleja. La crisis con el Covid-19 en China puede generar un primer trimestre bastante complicado en ese país, con alguna desorganización productiva producto de la extensión de la pandemia, pero se debería recuperar hacia el segundo semestre. Se sabe que Europa va a estar en recesión este año, y Estados Unidos tiene una desaceleración importante".
En tanto los factores internos, "hay muchos factores de incertidumbre que podrían mover las cosas en uno u otro sentido". Entre ellos están el nuevo proceso constituyente y el riesgo del populismo legislativo, como nuevos retiros de los fondos de pensiones que desbalanceen la economía.