Un día como hoy, en 1968, el ranking estadounidense estaba coronado por el disco homónimo de The Beatles, conocido como The White Album (el Álbum Blanco) por su minimalista diseño de carátula: un fondo blanco con el nombre del grupo en relieve.
Fue el único álbum doble editado por el cuarteto de Liverpool, y es reconocido por la infinidad de estilos musicales y exploración creativa, desde el rock estridente casi punk de Helter Skelter, los paisajes acústicos de Blackbird y la surfera Back In The USSR.
La mayoría de las canciones del álbum se escribieron durante marzo y abril de 1968 en un curso de meditación trascendental en Rishikesh, India.
El grupo volvió a los EMI Studios en mayo con un periodo de grabación que se prolongó hasta octubre. Durante estas sesiones, los conflictos estallaron entre los cuatro Beatles. Y los presentes en el estudio vieron a los miembros de la banda discutir por diferencias creativas.
Las disputas se intensificaron cuando la nueva pareja de Lennon, Yoko Ono, comenzó a asistir a las sesiones de grabación, permaneciendo en silencio, cuando estaba claro que su presencia molestaba a todos excepto a John Lennon.
Después de una serie de problemas, incluyendo la repentina decisión de George Martin de pedir un permiso vacacional y la dimisión del ingeniero Geoff Emerick, Ringo Starr dejó la banda brevemente en agosto.
La crítica a The White Album
Las mismas tensiones continuaron durante todo el año siguiente, lo que llevó finalmente a la ruptura de The Beatles en abril de 1970.
En su lanzamiento, The Beatles recibió críticas mixtas por parte de los críticos musicales.
La mayoría de ellos encontraron sus canciones satíricas insignificantes y apolíticas en medio de un turbulento clima político y social. Aunque algunos elogiaron la escritura de Lennon y McCartney.
Desde entonces, la banda y Martin han debatido si el grupo debió haber lanzado un solo álbum en lugar de dos.
No obstante, The Beatles alcanzó el número uno en las listas de éxitos, tanto en el Reino Unido y los Estados Unidos. Y desde entonces se considera por algunos críticos como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos.
Asimismo, en 2003, en una edición especial, la revista Rolling Stone posicionó el álbum en el puesto 10 de su lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.