Tras semanas intensas en el Congreso de Perú, el expresidente del Perú, Pedro Castillo, subió una carta a través de su cuenta de Twitter donde envió un mensaje a la población desde su lugar de detención.
“Yo, Pedro Castillo, el mismo que hace 16 meses me eligieron todos ustedes, para ejercer como presidente constitucional de la República, les hablo en el trance más difícil de mi gobierno, humillado, incomunicado, maltratado y secuestrado. Pero aun así revestido de la confianza y lucha de ustedes. De la majestad del pueblo soberano, pero además infundido por el glorioso espíritu de nuestros ancestros”, dice la carta escrita a mano por el exmandatario Pedro Castillo.
Expresidente del Perú, Pedro Castillo y el "supuesto" secuestro
En esa misa línea, Pedro Castillo señaló: “Les hablo para reiterar que soy incondicionalmente fiel al mandato popular y constitucional que ostento cómo Presidente, y no renunciaré ni abandonaré mis altas y sagradas funciones”.
Bajo ese contexto, el exmandatario arremetió contra la actual presidenta peruana, Dina Boluarte, quien se abrió a adelantar elecciones para abril 2024. “Lo dicho recientemente por una usurpadora no es más que los mismos mocos y babas de la derecha golpista”, dijo.
“El pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones”, complementó el destituido presidente. Finalmente, Pedro Castillo llamó a una “Asamblea Constituyente ahora” en Perú y exigió su “libertad inmediata”, según consignó ADN.cl.
Querido pueblo peruano, grandioso y paciente: pic.twitter.com/4IbZbhnM5D
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) December 12, 2022
Fuerte pelea en el Congreso de Perú
Luego de la polémica destitución de Pedro Castillo como presidente de Perú. Durante esta jornada se vivió una fuerte discusión en el Congreso de aquel país, donde los congresistas terminaron enfrentándose a golpes. La situación se viralizó en redes sociales y generó comentarios divididos en las diferentes plataformas.
Tras la tensa discusión, el parlamentario oficialista, Pasión Dávila, se acercó hasta el puesto del opositor Juan Burgos y le dio un puñetazo en la cabeza.
Después de esta agresión, Dávila se fue corriendo hasta su sitio en el Parlamento, sin embargo, Burgos comenzó a perseguirlo. Ante esto, otro parlamentario tuvo que retener a Burgos, evitando que la situación escalara.