Durante la jornada de ayer, el Senado rechazó el nombramiento de Marta Herrera para Fiscal Nacional. Esta es la segunda derrota del Gobierno, quién tampoco logró conseguir los votos para José Morales.
Ya en la comisión de constitución del Senado se había emitido un informe negativo. Por cuatro votos contra uno se había recomendado no ratificar a Marta Herrera, y uno de los que recomendó no elegirla fue el senador Pedro Araya, independiente PPD, que nos contó más acerca de su decisión en Mañana será otro día.
Una candidatura destinada a fallar
Según el senador, hoy día el Ministerio Público pasa por su peor momento, por lo que no se pueden equivocar en la elección del Fiscal Nacional. Y el nombre de Marta Herrera le produce serias aprehenciones, principalmente porque lleva varios años en el círculo de confianza y de toma de decisiones y no ha hecho cambios para mejorar la institución.
"La duda que uno tiene y que es absolutamente razonable, es ¿como una persona que ha estado en los últimos 8 años en un círculo de poder en la Fiscalía no ha sido capaz de haber hecho propuestas concretas de mejora? Entonces era muy difícil que ella pudiera dar un cambio de timón respecto de lo que ya venía haciendo en la Fiscalía", sostiene Araya.
A su juicio hubo un error por parte de la ministra de Justicia y la ministra de Segpres, porque no fueron capaces de transmitirle al Presidente la temperatura que tenía el Senado. "Varios senadores le dijimos antes de que se propusiera a Marta Herrera que si el gobierno iba con ese nombre, iba a ser bastante complejo poder conseguir los votos, dado que no tenía piso suficiente para su aprobación. Entonces si se insisten con eso claramente hay una mala lectura de lo que está pasando en el Senado".
"Yo creo que falta profunda autocrítica del gobierno. Aquí no se puede tratar primero de culpar a la Corte Suprema respecto de la quina que hizo, porque me parece una buena quina. Y en segundo lugar, el presidente tiene que evaluar por una parte cómo se mejora el Ministerio Público y a partir de eso conversar con el Senado respecto de cuál debiera ser el nombre para encabezar la institución. Y ahí yo creo que faltó diálogo. Si al final del día el Gobierno no puede adosarle la responsabilidad de lo que está pasando hoy día a la Corte Suprema o de lo que está pasando del rechazo con el Senado. Aquí también hay una mala decisión por parte del Gobierno al no escuchar lo que está pasando en el Senado".
¿Intereses cruzados?
Tras los resultados de ayer, hubo quiénes especularon que se rechazó la candidatura porque Herrera persiguió casos importantes de corrupción y de financiamiento de platas políticas mientras encabezaba la unidad de Anticorrupción. Uno de ellos fue el senador Juan Ignacio Latorre, que dijo ayer que "pareciera ser que le tienen sangre en el ojo algunos senadores y senadores a la señora Marta Herrera, por los casos de corrupción a políticos, incluyendo la investigación a Javiera Blanco y los gastos reservados". Javiera Blanco, la subsecretaria de Carabineros quien efectivamente ha sido parte de esta investigación es pareja de Araya, pero él niega que haya conflictos de interés.
"Creo que el senador Latorre es un cobarde misógino que no es capaz de decir las cosas de frente. Si el tuviera algún cuestionamiento de lo que yo estoy haciendo como senador, esperaría que se pusiera los pantalones y me lo dijera de frente. Segundo lugar, demuestra el profundo desconocimiento de Latorre de cómo funciona el sistema procesal penal. Porque la señora Marta Herrera nunca llevó a cabo la causa o investigó la causa de mi pareja Javiera Blanco. Eso estuvo a cargo de otros fiscales. Él trata de mezclar peras con manzanas en un acto a mi juicio de desesperado y además de profunda ignorancia de cómo opera el sistema penal".
El senador Araya añadió que Marta Herrera no pudo responder a la mayoría de las preguntas que le hizo en la Comisión de Constitución respecto de su labor en la Fiscalía, por lo que no le convenció de que fuera una buena carta.
Un tercer candidato
Ahora la Corte Suprema tendrá que volver a completar la quina, pero uno de los nombres que más hacen ruido es el de Ángel Valencia. Sin embargo, hay un secreto a voces de que la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, lo habría vetado por defender a acusados de delitos sexuales en el pasado.
"Si es que hay un veto al abogado Ángel Valencia respecto de ciertas defensas que él ha tenido, me parece que es compleja esa situación. Porque en la práctica lo que se está diciendo es que todos aquellos abogados que hayan tenido ciertas defensas jurídicas no van a poder trabajar en la administración pública. Y eso a mi juicio es complejo. Porque es decirle a la gente 'mire si usted comete este delito no va a tener defensa jurídica porque esa persona después va a ser perseguida por el hecho de haberlo defendido'. Eso es lo que hay de trasfondo y eso es lo que nos preocupa".
Bajo la misma línea, el senador cree que es una mala idea que el Gobierno solo se guíe por nominar un fiscal con enfoque de género. "Estamos todos de acuerdo de que tiene que haber un enfoque de género en la persecución penal. Pero aquí el gobierno no puede concentrarse en un caballito y decir a nosotros lo único no importa es el enfoque género. Tiene que mirar lo que se está planteando desde el Senado de quién debiera ser el próximo fiscal nacional, de cuáles debieran ser los atributos que debiera tener una institución que hoy día pasa por su peor momento, una institución que hoy no es capaz de cumplir el giro principal de su negocio".
"No están haciendo bien la pega"
Pese a que muchos senadores alegaron que las ministras de Justicia y Segpres no hablaron con ellos antes de la nominación, Araya dice que sostuvo reuniones con ambas. "Ellos no pueden decir que fue una sorpresa la votación del día de ayer. Si el gobierno no escucha, claramente ahí ya hay un problema respecto de los que están mirando lo que pasa en el Senado".
"Cuando tenemos dos fracasos consecutivos en una designación de la envergadura que es el Fiscal Nacional, no podemos decir que están haciendo bien la pega. Aquí el presidente va a tener que evaluar lo que está haciendo las ministras, en razón de que todos estos antecedentes eran conocidos por ellas", finaliza Araya.