Durante el último tiempo, la conversación en torno al nepotismo se ha disparado después de que la revista New York publicara un artículo sobre los "nepo-baby de Hollywood". En él se destacaba la cantidad de personas exitosas en la industria de la música y el entretenimiento con padres famosos.
Lilly Allen, La cantante e hija del actor Keith Allen, fue la última en intervenir en el debate, afirmando en una serie de tuits que literalmente no se merece nada" por su procedencia, y que los profesionales de otras industrias que se han beneficiado del nepotismo son el verdadero problema.
"Los nepo-babies de los que se deberían preocupar son los que trabajan en bufetes de abogados, los que trabajan en bancos y los que trabajan en política", tuiteó esta semana.
"Si hablamos de consecuencias en el mundo real y de robar oportunidades a la gente. PERO eso no es asunto mío", añadió.
Allen también declaró: "En la infancia ansiamos estabilidad y amor, crianza, aún no nos importa el dinero ni la proximidad al poder. Muchos de los nepo bebés carecen de estas cosas básicas en la infancia, ya que sus padres son probablemente narcisistas".
"Y antes de que me vengas con que yo también soy un nepo baby, seré la primera en decirte que literalmente no merezco nada", afirmó.
La respuesta de Lilly Allen ante las críticas
Tras ser criticada por sus comentarios, Allen aclaró entonces en otra serie de tuits. "Parece que la gente se enojo con mis comentarios sobre los nepo babies", escribió.
"Tengo casi 40 años y soy más que feliz, de hecho, creo que es importante revelar la educación privilegiada que he tenido y cómo eso me ha creado tantas oportunidades".
Sobre su propia experiencia como nepo-baby Allen explicó: "Menciono mi edad porque no siempre he sido capaz de tener esa conversación, en mis veinte años me sentía muy a la defensiva al respecto, sentía que trabajaba muy duro y que me merecía el éxito que tenía, que la gente conectaba con mis canciones y que las canciones venían de mí, también tenía una relación bastante tensa con algunos miembros de mi familia por lo que me resultaba difícil atribuirles mis éxitos, en ese momento".
Allen prosiguió: "Pero todos sabemos que es más complicado que eso. Está muy claro que hay una grave falta de representación en la industria en lo que respecta a la clase y la raza. Todo el mundo sale perdiendo".
Otros tuits añadían: "Sin embargo, creo que los nepo babies están siendo en cierto modo el chivo expiatorio, hay una conversación más amplia y social que mantener sobre la desigualdad de la riqueza, sobre la falta de programas y financiación, y supongo que ese era el punto que estaba tratando de hacer, tal vez mal".
"Les prometo que no estoy apoyando a una industria llena de gente que tuvo una infancia como la mía. Simplemente creo que no podemos llegar a una solución real sin identificar el verdadero problema, por muy divertido que sea reírse de los hijos de los famosos. Los bebés nepo tienen sentimientos", concluyó.