Este jueves 1 de septiembre se presentó en nuestro país el artista del momento, Harry Styles. Tras más de dos años de espera, varias reprogramaciones y un cambio de recinto, el cantante se presentó ayer en el estadio Bicentenario de La Florida.
Nuestra editora de contenidos y experta en música, Bárbara Alcántara asistió al show y en Mañana Será Otro Día nos contó todos los detalles.
Un show correcto
Bárbara tenía altas expectativas del concierto, ya que Harry es conocido por su alta energía y sus estrambóticos looks. Pero según la experta, al show le faltó ese algo extra.
"Faltó conexión con el público, hubo muchas pausas, estuvo interrumpido. Hizo la pega pero no cumplió con mis expectativas".
El show comenzó pasadas las 9 de la noche con una banda vestida en overoles amarillos. Apenas empezó el estadio se convirtió en una fiesta.
"Las chiquillas estaban vueltas locas, como con Elvis cuando joven. Las niñas lloraban, de verdad sollozaban, se desmayaban por él". En promedio las asistentes tenían entre 18 y 20 años y estaban vestidas acorde a lña temática, con sombreros fucsias y boas de colores. "El show estaba encendido pero era mucho más divertido ver al público", dice Bárbara.
"El escenario estaba compuesto por una pantalla de 20 metros de ancho y 7 de alto, con visuales preciosas y también pantallas laterales donde se podía ver a Harry. El estaba vestido con una chaqueta sin mangas con corazones, pantalones de vestir café y zapatillas", señaló.
Una extraña interrupción
Pero algo muy raro ocurrió a los 45 minutos del show. Harry se paró en la pasarela junto a sus músicos y dijo 'wait a minute' y de repente se fue con todos los músicos por 15 minutos. "Fue muy raro y todos empezamos a especular. Entonces salió alguien de la producción diciendo: por favor cálmense, y si pueden córranse un poco para atrás".
La productora señaló que esto fue para descomprimir las primeras filas, para dispersar la locura. Lo mismo pasó en Perú y en Colombia. "Si es que esa es su técnica, no funciona, porque cuando volvió al escenario estaba muy desganado", dijo Bárbara.
La experta piensa que algo le debe haber pasado al artista, porque cuando volvió se veía muy desganado y no estaba dándolo todo. "Sentí que Harry Styles estaba haciendo lo que tenía que hacer: dar un show y entretener. Igual agradeció y presentó a su banda, si habló y saludó en español. Incluso había un letrero gigante que hicieron sus seguidoras y les agradeció su esfuerzo, pero no volvió a conectar con el público".
Styles cantó 18 de sus canciones más un cover de Fleetwood Mac, en tributo a la recientemente fallecida Christine McVie.
En un minuto la banda también tocó unos acordes de Gracias a la vida, que se transformó después en Late Night Talking de su último disco, pero Styles no hizo ningún comentario al respecto.
Para Bárbara el mejor momento fue cuando el cantante performó Sign of the times, que fue la penúltima canción
En una escala del 1 al 7, le da un 5 al show. "Yo que soy más crítica me fijo en esas cosas, pero las fanáticas igualmente estuvieron eufóricas".