La superestrella pop Britney Spears reveló que tiene daño nervioso permanente en el lado derecho de su cuerpo.
La cantante estadounidense, como es de costumbre, publicó a través de su Instagram un video donde se refirió a la condición incurable que la afecta. En el registro se ve a la artista bailando al ritmo de "Pumped Up Kicks", de Foster The People.
En la bajada del video escribió: "Estoy bailando en el tiempo ahora Victoria ... sí ... daño nervioso en el lado derecho de mi cuerpo ... no hay cura, excepto Dios, supongo ... el daño nervioso es causado a veces cuando no recibes suficiente oxígeno en tu cerebro".
"Me despierto como 3 veces a la semana en mi cama, con mis manos completamente entumecidas ... los nervios son diminutos y se siente como alfileres y agujas desde el lado derecho de mi cuerpo suben hasta mi cuello y la parte que más duele es mi sien en la cabeza ... pica y da miedo ... los últimos 3 años desde que salí de ese lugar, he estado en un estado de inconsciencia leve ... no podía enfrentarlo", continuó la cantante.
La intérprete de "Baby One More Time" añadió que cuando baila no siente dolor. "Es como si mi mente fuera literalmente al lugar de mi niña interior. Y aunque ya no me muevo como antes... creo de verdad que mi fe en ella me ha dado fuerzas", escribió. "Por la gracia de Dios finalmente encontré una medicación en la que realmente siento que el oxígeno va a mi cerebro y a través de mi cuello ... mis ojos están más abiertos ahora y puedo sostener mi cabeza correctamente".
Terminó el pie de foto escribiendo que estaba "mejorando mucho", añadiendo que "ya puede respirar".
El movido año de Britney
Britney está viviendo un renacer desde que consiguió su libertad. la cantante de 40 años ha vuelto a tomar las riendas de su vida después de que, tras 13 años, su padre dejara de ser su tutor legal.
En estos meses la cantante ha tenido que enfrentarse al distanciamiento con sus dos hijos, las fuertes declaraciones de sus padres y una serie de polémicos dichos. Además, pudo por fin celebrar su boda en su casa de Los Ángeles, en una celebración íntima de poco más de 100 invitados, entre los que se encontraban celebridades como Madonna, Drew Barrymore, Paris Hilton y Donatella Versace.