Jennifer Aniston concedió una entrevista para la revista Allure en la que se sinceró como nunca antes lo había hecho. Tocó uno de los temas más delicados de su vida, su infertilidad y cómo la prensa trató este tema cuando era joven.
Durante su relación con Brad Pitt la actriz era el objetivo más buscado por la prensa del corazón.
Cuando comenzaron los rumores sobre que querían ser padres la presión sobre ella fue mucho mayor.
En aquellos años se habló mucho de por qué el hijo entre ambos nunca llegaba. Algo que le causó bastante dolor porque mientras que los medios hablaban ella lo estaba intentando con todas sus ganas.
"Todos esos años y años de especulación fueron realmente difíciles. Estaba sometiéndome a un proceso de fecundación in vitro, bebiendo tés chinos, lo que fuera, estaba intentándolo todo. Habría dado cualquier cosa si alguien me hubiera dicho: 'Congela tus óvulos. Hazte un favor'. Pero, simplemente, no lo piensas. Así que aquí estoy. El barco zarpó", confesó.
La actriz contó que ha estado toda su vida luchando por ser madre. Lo ha intentado en los dos matrimonios que ha tenido, casi sin descanso. Por eso ahora que, a sus 52 años, sabe que no puede ser madre, siente, en parte, algo de alivio. "Ya no tengo que pensar más en eso", dijo, según recoge El País.
La lucha de Jennifer Aniston contra los rumores
Dos de las cosas que parece haberle molestado más a Jennifer, durante estos años, ha sido que se dijera de ella que priorizaba su carrera por delante de su deseo de ser madre y que su exmarido la dejara por no poder tener hijos, ambos cosas completamente falsas, según cuenta la actriz.
"Ese relato de que yo era simplemente egoísta, y de que solo me importaba mi carrera... Dios no permita que una mujer tenga éxito y no tenga un hijo", dijo.
"La razón por la que mi esposo me dejó, por qué rompimos y terminamos nuestro matrimonio porque no le daba un hijo, era todo una absoluta mentira. A estas alturas no tengo nada que esconder", sentenció.
A pesar de que en la prensa se ha especulado mucho sobre este tema, la actriz decidió no pronunciarse nunca al respecto para proteger su intimidad, a pesar de que se dijeran cosas que no eran cierta. Aniston reconoció que en esos momento era mucho más importante para ella su privacidad.
Aunque ahora que considera este capítulo cerrado ha dicho que puede que escriba algún día toda su historia en un libro. "He pasado años protegiendo mi historia sobre mi in vitro. Soy muy protectora con estas cuestiones porque me da la sensación de que tengo poco que guardarme para mí misma. El mundo crea historias que no son ciertas, así que yo debería contar bien la verdad. Siento que estoy saliendo de mi hibernación. No tengo nada que esconder", sentenció.