Un cuadro del artista abstracto holandés Piet Mondrian lleva colgado al revés en varios museos desde que se expuso por primera vez hace 77 años, según descubrió una historiadora y curadora de arte, Sussanne Meyer-Büser.
Se trata del cuadro de 1941 New York City I y según la experta en arte, la obra ya no podrá volver a su posición original por el riesgo a que pueda "desintegrarse" si se cuelga del lado correcto.
New York City I, un complejo entramado de cintas adhesivas rojas, amarillas, negras y azules, se expuso por primera vez en el MoMA de Nueva York en 1945, pero está colgado en la colección de arte del estado federal alemán de Renania del Norte-Westfalia en Düsseldorf desde 1980.
Evidencias
La forma en que está colgado el cuadro muestra las líneas multicolores que se engrosan en la parte inferior, sugiriendo una versión extremadamente simplificada de un cielo. Sin embargo, cuando la curadora Susanne Meyer-Büser comenzó a investigar la nueva exposición del museo sobre el artista holandés de vanguardia a principios de este año, se dio cuenta de que el cuadro debería estar al revés.
Además, en una fotografía del estudio de Mondrian, tomada unos días antes de la muerte del artista, también aparece la obra en un atril instalada al revés.
"El engrosamiento de la cuadrícula debería estar en la parte superior, como un cielo oscuro", dijo Meyer-Büser a The Guardian. "Una vez que se lo señalé a los demás curadores, nos dimos cuenta de que era muy obvio. Estoy segura al 100% de que el cuadro está al revés". continuó la curadora.
De todos modos la pintura seguirá instalada como estaba puesta, ya que, según indicó Meyer-Büser, moverla podría dañarla.
Mondrian
Piet Mondrian fue un pintor vanguardista neerlandés, nacido en 1872, es una de las principales figuras del movimiento “De Stijl” ("El estilo") y fundador del neoplasticismo, conocido por sus líneas horizontales, verticales y sus colores primarios.
La obra “New York City I″ vio la luz en 1941 y forma parte una serie de obras bajo el título New York City, que marcan el comienzo de una nueva etapa en la obra de Mondrian.