Con la ayuda de la Cámara de Energía Oscura ubicada en el Telescopio Víctor M. Blanco del Observatorio de Cerro Tololo en Chile, un grupo de científicos identificó tres asteroides cercanos a la Tierra ocultos entre las en el Sistema Solar interior, de los cuales uno de ellos podría situarlo en camino a la Tierra.
El astrónomo del Laboratorio de Tierra y Planetas de la Institución Carnegie para la Ciencia y autor principal del artículo científico que describe este descubrimiento, Scott S. Sheppard, señaló que los hallazgos "tienen aproximadamente 1 kilómetro de diámetro, un tamaño que llamamos asesinos de planetas".
Por otra parte, este hallazgo y otros que se hacen en la zona interior del sistema solar son muy difíciles de realizar, ya que los astrónomos tienen dos lapsos de observación de solo 10 minutos cada noche y además tienen que lidiar con el brillo que proyecta el Sol, lo que dificulta aún más el proceso, recoge radio ADN.
Además, las exploraciones de esta zona del sistema resultan imposibles de efectuar, con los telescopios ubicados en el espacio como el Hubble y James Webb de la NASA. Esto, debido a que la intensa luz y el calor del Sol serían capaces de quemar los sensibles equipos electrónicos de estos instrumentos.
Asteroides observados
Escondidos en la zona que antecede las órbitas de la Tierra y Venus, uno de ellos es un asteroide de 1,5 kilómetros de ancho llamado 2022 AP7. Este, a diferencia de sus hermanos, tiene la potencialidad de algún día impactar la Tierra.
Los otros dos, llamados 2021 LJ4 y 2021 PH27, poseen órbitas seguras que no impactarán a la Tierra.
No obstante, si bien no son de riesgo de impacto, uno de ellos, el 2021 PH27, convoca un interés especial para los investigadores, ya que es el asteroide conocido más cercano al Sol y, por lo tanto, los efectos de la relatividad general son más grandes que cualquier otro objeto en el Sistema Solar.