Cuando Elon Musk compró Twitter, se preveía un gran cambio en la red social, pero no lo que sucedió recientemente.
El magnate de origen sudafricano puso claras sus condiciones la medianoche del miércoles al dar a sus empleados una oferta: "trabajen como locos" o renuncien. Y no salió como esperaba.
Twitter está sufriendo un éxodo de empleados que no aceptaron las condiciones de Musk, que tenían una fecha de vencimiento: la tarde este miércoles.
Twitter pierde empleados en masa y cierra oficinas
Según recoge BBC, todas las oficinas de Twitter han sido cerradas temporalmente, con la capacidad de los empleados de ingresar a las oficinas suspendida, según dos fuentes del prestigioso medio.
Un empleado indicó al mismo medio que se trata de una medida para evitar “sabotaje físico mientras que se resuelven las renuncias”.
Renuncia masiva en Twitter
Se espera que las oficinas se vuelvan a abrir el lunes, luego de producirse el gran número de renuncias de empleados de Twitter, una red social que ya había despedido al menos a un 50% de empleados desde que Elon Musk asumió el mando.
"Las oficinas reabrirán el lunes 21 de noviembre. Gracias por su flexibilidad. Continúe cumpliendo con las reglas de la casa al abstenerse de discutir información confidencial en las redes sociales, con la prensa o en otros lugares", indica un memorando interno de Twitter.
Todo este caos inició una hora después de que venció el ultimátum, en el que Elon Musk exigía a los empleados a "trabajar como locos” o presentar su renuncia en busca de lograr Twitter 2.0, la visión del dueño de Tesla y SpaceX.
Esto indica que un número reducido de empleados aceptó las nuevas condiciones de Elon Musk.
En días anteriores, Elon Musk terminó con el trabajo remoto y con los almuerzos gratuitos en las oficinas de Twitter, haciendo más duras las condiciones para que los empleados vuelvan a las oficinas, con la exigencia de trabajar más.
El futuro de la red social no es claro y hay mucha incertidumbre respecto a la salida de tantos empleados. El hashtag #RIPTWITTER es tendencia, reflejando la posibilidad de que la red social esté cerca a su muerte semanas después de que Elon Musk la compró por 44 mil millones de dólares.