Alexa, los dispositivos de Amazon, generalmente representan una muy buena propuesta de valor gracias a sus precios asequibles.
El cliente se lleva un dispositivo inteligente, mientras que Amazon está cada más presente en su vida, convirtiendo a Alexa, su asistente digital, en parte de la cultura popular.
¿Pero Amazon gana lo necesario con dispositivos asequibles como sus parlantes inteligentes Echo? Puede que no.
Insider analizó datos internos de Amazon, donde encontró que la unidad de negocio "Worldwide Digital", que incluye los dispositivos Echo, Alexa y el servicio de streaming Prime Video, perdió 3 mil millones de dólares en el primer trimestre de este 2022.
La mayoría de estas pérdidas llegó por culpa de Alexa y otros dispositivos de Amazon, indicó una fuente a Insider.
La publicación estima que la división está a ritmo de perder 10 mil millones de dólares este año.
¿Por qué Alexa no es una mina de oro?
La intención de Amazon era que los clientes utilicen Alexa para sus compras, pero esto no es tan popular.
En cambio, los clientes tienen interacciones que no generan dinero a la compañía, como preguntar la hora o sobre el clima.
El declive de Alexa
Fue precisamente el equipo tras Alexa uno de los primeros golpeados por los recortes de personal en Amazon.
El asistente de voz fue una idea de Jeff Bezos, que apoyó al equipo que trabajaba en Alexa, participando incluso él mismo en su desarrollo y revisando cuestiones como las campañas de marketing por correo electrónico.
Cuando Alexa se lanzó en 2014, Amazon se propuso vender directamente el asistente de voz. En principio, esto no debía suceder necesariamente a través de la compra de los dispositivos Echo que cuentan con Alexa como asistente incorporado.
Pero 4 años después del lanzamiento de Alexa, los clientes se quejaron de que el dispositivo enviaba grabaciones a las personas equivocadas al tiempo que salían a la luz informaciones sobre trabajadores de Amazon que escuchaban lo que la gente le decía a Alexa en sus dispositivos.
Aunque Alexa llegó al punto de recibir 1.000 interacciones a la semana, la mayoría de ellas tienen que ver con cuestiones como qué tiempo va a hacer, por lo que no son demasiado monetizables.
Alexa y Echo perdieron alrededor de 5.000 millones de dólares en 2018, según informó entonces The New York Times.