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Primera Ministra de Reino Unido, Liz Truss, renuncia a 45 días de asumir

La Primera Ministra se transformó en la con menos tiempo en el cargo en la historia de la nación luego de renunciar por presiones políticas.

Liz Truss
Getty Images

La Primera Ministra británica, Liz Truss, renunció apenas 45 días después de comenzar su mandato. Esto la convierte en la Primera Ministra con menos tiempo en la historia de la nación según People.

Renuncia la Primera Ministra

La renuncia de Truss se produjo un día después de que la líder del Partido Conservador prometiera que era "una luchadora y no una renunciante". Además, existía cierta presión por varias partes de que renunciara.

Truss, de 47 años, fue seleccionada en septiembre para reemplazar al ex primer ministro Boris Johnson, quien dos meses antes acordó renunciar como Primer Ministro británico tan pronto como se eligiera un nuevo líder. Johnson, quien fue elegido primer ministro en julio de 2019, tuvo un mandato plagado de escándalos.

El nombramiento de Truss la convirtió en la tercera y más joven mujer en ocupar el cargo de primera ministra. Detrás de ella viene Margaret Thatcher (1979-1990) y Theresa May (2016-2019). Su margen de victoria fue menor de lo que muchos esperaban, ya que obtuvo solo el 57% de los votos de los miembros del Partido Conservador para convertirse en su líder.

Anteriormente se desempeñó como Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo de Gran Bretaña y Ministra de Mujeres e Igualdad desde 2019.

Truss se convirtió inmediatamente en el centro de atención con la muerte de la reina, que ocurrió solo dos días después de que la monarca designara formalmente a la Primera Ministra para el cargo en el castillo de Balmoral en Escocia.

Pero una vez que terminaron las procesiones fúnebres de la Reina, los votantes se volvieron contra Truss. De esa forma los críticos argumentaron que no estaba haciendo lo suficiente para combatir una crisis financiera.

Truss enfrentó bajos índices de aprobación después de que el gobierno británico anunciara recortes de impuestos. Estos favorecerían en gran medida a los ricos. Este anuncio provocó que el valor de la libra se desplomara mientras que los costos de endeudamiento aumentaron.


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