Todo parece indicar que lanzar comida está de moda entre los manifestantes europeos. Sino, pregúntenle a estos dos alemanes que arruinaron una pintura de Claude Monet con un plato típico de Acción de Gracias. Todo esto, en nombre del cambio climático.
El nuevo ataque
Puedes ver la última demostración de este tipo aquí abajo. Un chico y una chica entraron al Museo Barberini en Potsdam, Alemania, y arrojaron un par de baldes de puré de papas sobre la famosa pintura 'Les Meules' de Monet, valorada en alrededor de $ 109 millones según TMZ.
La alarma comienza a sonar y los espectadores se sorprenden con razón por la escena. Los manifestantes se arrodillan y la chica comienza a hablar sobre el cambio climático y las prioridades sociales.
Ella dice que están haciendo esto para seguir llamando la atención sobre el hecho de que el uso de combustibles fósiles está destruyendo el planeta. También agrega que hay gente muriéndose de hambre en el mundo, y que, pronto, las dos cosas se unirán cuando la sociedad comience a luchar por la comida. Eventualmente, la seguridad interviene.
NEW - Mashed potato attack on $110 million Monet painting in Germany.pic.twitter.com/dK8YCB2F1C
— Disclose.tv (@disclosetv) October 23, 2022
Una tendencia peligrosa
Esto es exactamente lo que sucedió en Londres la semana pasada cuando otro par de activistas climáticos arrojaron sopa de tomate sobre una pintura de Van Gogh valorada en 85 millones de dólares. Ambas jóvenes también fueron arrestadas.
Es una tendencia que estamos viendo cada vez más en los últimos tiempos. Donde personas que de alguna manera introducen a escondidas artículos para destrozar obras de arte de valor incalculable y arruinarlas para siempre. Una especie de moda entre activistas y que pone en alerta a todos los museos del mundo.
Incluso la Mona Lisa ha estado sujeta a ataques no deseados, algo que obviamente está recorriendo el mundo.