Si algo aprendieron los fans de Game of Thrones después de tantas temporadas, es que en el episodio 9 todo cambia radicalmente. Y House of the Dragon continuó esa tradición.
ATENCIÓN: Contiene spoilers del capítulo 9 de House of the Dragon
"El Consejo Verde", escrito por Sara Hess y dirigido por Claire Kilner, comienza justo después de la muerte de Viserys Targaryen (Paddy Considine), con su esposa y el consejo planeando cómo pasar la corona a su hijo Aegon (Tom Glynn-Carney) en lugar de su heredera Rhaenyra (Emma D'Arcy). Todo esto sigue a grandes rasgos la obra de George R.R. Martin "Fire & Blood", que cuenta la historia de la Casa Targaryen, pero al menos dos escenas importantes son exclusivas de la serie.
La primera de ellas es la conversación entre la reina Alicent (Olivia Cooke) con Larys Strong (Matthew Needham) sobre los acontecimientos que están ocurriendo en el castillo y en el capitolio en ese mismo momento. Durante la charla la reina se saca los zapatos para calentarse los pies en el fuego, algo que inicialmente parece mundano, pero la reacción de lord Strong revela la connotación sexual de la escena.
La escena termina cuando Alicent se aparta de Larys, que empieza a masturbarse al ver sus pies desnudos. A Larys se le conoce como "Pie de Palo" porque nació con un pie curvado hacia dentro, y su fetichismo por los pies parece motivado más por esto que por cualquier interés en la propia Alicent (aunque mató a toda su familia por ella). Esto podría ser parte del impulso de la serie para dar a Larys una lealtad clara, cuando sus motivos en "Fuego y Sangre" no siempre eran conocidos. En "La Casa del Dragón", Larys está claramente alineado con los Hightower y los Targaryen, y el hecho de que Alicent le consienta de esta manera sólo refuerza su lealtad hacia ella.
La reina que nunca fue
La segunda escena nueva es más bien una atracción para el público. Miles de personas se reúnen en el Foso de los Dragones para la coronación de Aegon, y mientras el renuente usurpador blande su espada frente a las masas que lo aclaman, un dragón se abalanza para causar estragos. Es Rhaenys Velaryon, la reina que nunca fue, y su silenciosa huida no podría hablar más alto: Rechaza al falso rey y apoya a Rhaenyra, y está completamente harta de la etiqueta y la ceremonia de Desembarco del Rey ahora que los verdes están cometiendo una traición abierta y orgullosa. Vuela con el dragón Meleeys hasta el estrado donde se encuentran Alicent, Aegon y su familia inmediata, en una posición perfecta para incinerarlos a todos y poner fin a esta guerra antes de que comience en serio. Pero en lugar de eso, se va volando.
La dramática huida de Rhaenys y la misericordia de los Verdes no aparece en ninguna parte de "Fuego y Sangre", y aunque es una secuencia tan cinematográfica como cualquier otra, replantea mucho de lo que está por venir en La Casa del Dragón. Todo lo que ocurra en el final y en las futuras temporadas no habría ocurrido si Rhaenys hubiera gritado "Dracarys" y hubiera acabado con esta guerra antes de que empezara. Y ahora los Verdes le deben la vida, lo que podría crear una tensión muy convincente en el futuro.
La final de House of the Dragon se estrena el próximo domingo a las 22 hrs.