En sus próximas memorias "Dying of Politeness", Geena Davis detalló una experiencia tóxica al trabajar con Bill Murray en la película de 1990 Quick Change. Davis acusa a Murray de comportarse de forma inapropiada con ella durante su audición inicial y de ser demasiado agresivo con ella en el plató.
La actriz explicó la experiencia en una nueva entrevista con The Times. La publicación ofrecía el siguiente resumen de su descripción del trabajo con Murray en el libro: "La actriz escribe que se le presentó en la suite de un hotel, donde Murray la recibió con un aparato llamado The Thumper, un dispositivo de masaje que insiste en utilizar en ella, a pesar de que ella se niega rotundamente; más tarde, durante el rodaje, Murray siguió a Davis a su caravana y empezó a gritarle por llegar tarde (estaba esperando su vestuario), y continuó gritándole mientras se apresuraba a entrar en el set e incluso cuando llegó allí, delante de cientos de actores, miembros del equipo y curiosos que pasaban por allí".
"Eso estuvo mal", dijo Davis en la entrevista. "El modo en que se comportó en la primera reunión... Debería haberme marchado de allí o haberme defendido profundamente, en cuyo caso no habría conseguido el papel. Podría haber evitado ese trato si hubiera sabido cómo reaccionar o qué hacer durante la audición. Pero, ya sabes, era tan poco conflictiva que no lo hice".
¿Qué más dijo Davis?
Davis continuó diciendo que se arrepiente de haberse culpado a sí misma, ya que las consecuencias del comportamiento inapropiado deberían recaer sobre Murray.
"No tiene sentido arrepentirse de las cosas, y sin embargo, aquí estaba lamentando", dijo. "No fue mi culpa".
Esta no es la primera vez que Murray es acusado de conducta inapropiada en un set de rodaje. El debut como director de Aziz Ansari, "Being Mortal", tuvo que pausar la producción después de que Murray fuera acusado de informes no especificados de comportamiento inapropiado. Murray nunca negó las acusaciones, aunque lo atribuyó a un malentendido.