La policía holandesa detuvo este jueves a tres activistas de Just Stop Oil después de que uno de ellos pegara su cabeza al famoso cuadro "La joven de la perla" de Johannes Vermer.
“¿Cómo te sientes al ver algo tan bonito y valioso siendo aparentemente destrozado ante tus ojos? Nos sentimos indignados. Este cuadro está protegido por un cristal. Está bien, pero la gente vulnerable alrededor del planeta no está protegida. El futuro de nuestros hijos no está protegido. Las personas en extrema pobreza tienen que elegir entre calentarse o comer, y no están protegidos”, señala uno de ellos en el registro.
La Galería Real de Pinturas Mauritshuis lanzó un comunicado en el que declaran: "Alrededor de las 2 de la tarde, dos personas se pegaron a 'La joven de la perla' de Johannes Vermeer. Una de las personas pegó su cabeza en el vidrio que protege el cuadro, y la otra pegó su mano en la pared verde junto al cuadro. Se lanzó un líquido".
El museo anunció que "La joven de la perla" volverá a ser expuesto lo antes posible, mientras que la sala en la que se encuentra el cuadro permanecerá cerrada al público hasta que termine la investigación.
No es la primera vez
Este método de protesta se ha vuelto popular durante las últimas semanas después de que agrupaciones ecológicas como Just Stop Oil vandalizaran famosas obras de arte.
El fin de semana pasado le tocó a Claude Monet, después que activistas climáticos lanzaran puré de papas contra Los almiares. “¿Qué vale más, el arte o la vida?”, fue la pregunta que quiso instalar el grupo ecologista.
Anteriormente le había pasado lo mismo a Los girasoles de Vincent van Gogh en Ámsterdam, cuando la agrupación le lanzó sopa de tomate a la célebre pintura.
Asimismo, la semana pasada, en señal de protesta contra el gobierno británico por su autorización al fracking, dos miembros del grupo Just Stop Oil arrojaron pastel sobre la figura de cera del Rey Carlos III en el museo londinense de Madam Tussauds.
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