La NASA hizo historia este lunes al estrellar a su nave DART contra Dimorphos, un asteroide de 160 metros de diámetro, para cambiar su órbita en la primera misión de defensa planetaria de este tipo.
La sonda, que partió de la Tierra en diciembre de 2021, se estrelló contra el astro y la agencia espacial norteamericana está calculando los cambios de su órbita gracias su hermana Didymos.
Double Asteroid Redirection o DART se estrelló contra Dimorphos a las 20.14 horas de Chile.
La transmisión en vivo de la NASA mostró los instantes previos al choque gracias a DRACO, la Cámara de Reconocimiento y Navegación Óptica de Didymos, como se llama el sistema binario objetivo.
Dimorphos es un asteroide de 160 metros de diámetro que funciona como una luna para Didymos, una roca de 760 metros. Fueron elegidos gracias a que los científicos conocen el periodo orbital y el comportamiento de Dimorphos. Por lo que cual cambio en su movimiento debido al impacto podrá ser registrado por todos los telescopios que observaron el evento histórico.
La velocidad de impacto de este suceso fue de 20.000 km/h.
IMPACT SUCCESS! Watch from #DARTMIssion’s DRACO Camera, as the vending machine-sized spacecraft successfully collides with asteroid Dimorphos, which is the size of a football stadium and poses no threat to Earth. pic.twitter.com/7bXipPkjWD
— NASA (@NASA) September 26, 2022
Una fecha única
Es la primera vez que una agencia espacial pone en prueba este tipo de defensa planetaria en la historia.
Lo que se busca probar es si un impacto de una nave de determinado peso y a determinada velocidad puede cambiar la órbita de un asteroide que amenace al planeta Tierra. Ni Didymos ni Dimorphos representan un peligro para la humanidad en la actualidad.
Don't want to miss a thing? Watch the final moments from the #DARTMission on its collision course with asteroid Dimporphos. pic.twitter.com/2qbVMnqQrD
— NASA (@NASA) September 26, 2022
Por el momento, se desconoce cuánto cambió en la trayectoria de Dimorphos tras el impacto de la nave de 500 kilos.
La Tierra recién vería la lluvia artificial de meteoros en un mínimo de 15 a 30 días o incluso más de dos años. La mayoría de estos retazos del asteroide y DART se desintegraría al entrar a la atmósfera.