En un nuevo capítulo de “De tú a tú”, Martín Cárcamo estuvo a la casa de María Luisa Godoy. En la instancia conversaron sobre su vida, su carrera y los grandes desafíos que se vienen luego de enterarse del diagnóstico de su hijo que viene en camino.
Godoy actualmente tiene siete meses de embarazo y adelantó que se llamará se llamará Domingo –como su abuelo– o Salvador. Además, la animadora ya tiene cuatro hijos: Violeta, de 9 años, Jacinta, de 7, Luisa, de 4, y a su hijo Ignacio, de 2.
El diagnóstico
Según Godoy, este nuevo embarazo ha estado “lleno de amor pero con mucha incertidumbre, y eso ha sido diferente”. Según explicó, todo partió cuando, para su ecografía, el doctor le pidió que se hiciera un examen genético debido a su edad. Inicialmente se resistió, pero finalmente accedió a hacérselo.
Una semana después su ginecólogo la citó a su consulta y le dio el diagnóstico. “Me dijo que venía con un problema de cromosomas (...) El diagnóstico es que en un 95% tiene síndrome de Down”, confesó la animadora.
A María Luisa e Ignacio la noticia los llenó de angustia. No por el síndrome en sí, sino por la posibilidad de que tuviera alguna de las enfermedades asociadas habitualmente a él, como problemas al corazón. “Con Nacho vivimos casi tres meses duros, porque lo peor es cuando no sabes el escenario que enfrentas".
"Empezamos a tener un poco más de certeza a las 25 semanas cuando nos dijeron que no tenía problemas al corazón, al intestino ni a los riñones. Entonces al parecer no es un niño enfermo. Tiene una condición, síndrome de Down, pero está sanito. Tenemos que esperar que nazca y ver qué pasa”.
“Nunca lo vi como algo negativo (el síndrome). Siempre hemos visto a nuestra guagüita como un motivo de alegría”, agregó.
Lo más difícil
Posteriormente llegó el momento de contarle a sus hijas la noticia. Para sorpresa de la animadora, las niñas se pusieron a llorar.
“Yo nunca me imaginé, pero ellas también tienen que vivir un duelo. Porque los papás en general nos imaginamos un hijo y siempre dicen que hay que vivir un duelo del que imaginaste con el que es. Y los hermanos también. Yo pensé que no iba a ser tema, porque tienen un primo con síndrome de Down, así que pensé que iba a ser demasiado fácil”, dijo.
Según contó, lo primero que le preguntaron sus hijas fue si su hermano iba a tener que pasar hospitalizado todo el tiempo. Luego, una de ellas mencionó que nunca iba a poder ser papá. Y otra le preguntó: “Mamá, si tú pudieras elegir, ¿le sacarías el síndrome de Down?”.
“Yo le dije que no, en ningún caso, porque no les cambiaría nada a ninguno de ustedes, a todos los amamos como son. Ahí después lo asumieron, lo digirieron, y hoy lo único que quieren es estar con él, cuidarlo, jugar con él”, señaló.
Un aprendizaje
Con su marido también tuvieron muchas conversaciones sobre lo que les iba a tocar vivir. “Conversamos y dijimos que va a ser un tremendo aporte como cada uno de nuestros hijos, un aprendizaje para todos, un golpe de realidad en un mundo de mucho individualismo, que siempre nos va a aterrizar como familia, y eso es muy bonito sentirlo también”.
"Siento mucha confianza, esperanza y optimismo de la familia que vamos a tener, de lo que nosotros le vamos a entregar y lo que él nos va a entregar. No tengo ninguna duda de lo que va a ser él, de lo que él se puede convertir. Sí me da miedo la sociedad, porque todavía falta tanto en el tema de la inclusión. Uno dice que no lo discriminen, desde los colegios, que no lo miren como ‘pobrecito’, sino como el aporte que estoy segura que son, como cualquier ser humano”, siguió.
Sin embargo, algo que le dolió fue enterarse de que hay países donde casi no hay niños con síndrome de Down porque los abortan. “Fue súper duro pensar cómo puede existir tanta gente que cree que una persona con una condición como la de mi hijo no merece vivir”, aseguró.
A la animadora le impactó mucho la reacción de la gente cercana tras saber el diagnóstico, cuando se dio cuenta de que dejaron de felicitarla por su embarazo. “No me dolió por mí, sino por él, porque es increíble lo que falta por avanzar todavía, para que la gente se dé cuenta de que los niños con síndrome de Down son un tremendo aporte como cualquier ser humano, que ojalá eso no determine quién es, sino que los vean como la persona que va a ser. Eso me da miedo”, indicó.
“Yo lo único que quiero es que sea feliz (...) Para mí de verdad es un motivo de alegría, un ser humano maravilloso y ya lo amamos demasiado, toda nuestra familia”, concluyó Godoy.