Un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles obligó este jueves a Kevin Spacey a abonar 31 millones de dólares a la productora MCR, responsable de la serie House of Cards, como indemnización por ruptura de contrato y por los perjuicios que causó con su comportamiento durante el rodaje.
La multa la aprobó un tribunal de arbitraje el año pasado. Pero el actor recurrió la medida, aunque sin éxito. En su decisión el juez Mel Red Recana afirmó que los abogados de Spacey no habían demostrado que la medida fuera "tan irracional" como argumentaban.
"No han logrado demostrar que sea un caso ajustado o que la indemnización por daños y perjuicios fuera tan absolutamente irracional que equivaliera a una reelaboración arbitraria de los contratos de ambas partes", concluyó.
Kevin Spacey había incumplido los términos de su contrato
Según el diario The Hollywood Reporter (propiedad de la productora MCR), el tribunal de arbitraje estimó que el actor había incumplido los términos de su contrato con su comportamiento. Ya que fue acusado de acoso sexual por un asistente de producción.
La denuncia llegó en un momento en el que Spacey, ganador de dos Oscar por The Usual Suspects (1995) y American Beauty (1999), veía cómo su carrera se derrumbaba en 2017. Esto después de que salieran a la luz numerosas acusaciones de agresión sexual que él siempre ha rechazado.
Tras la denuncia del asistente del rodaje, la productora eliminó el papel de Spacey en House of Cards, reescribió al completo su sexta temporada. Y redujo el número de episodios de 13 a 8 para cumplir con la fecha de estreno anunciada por Netflix.
Por todo ello, la compañía, responsable de otros títulos como Ozark y The Shrink Next Door, alegó durante el arbitraje que el actor no había prestado sus servicios "de manera profesional". Ni de acuerdo con sus políticas de comportamiento.
Respecto al resto de denuncias en su contra en Estados Unidos, dos casos llegaron a los tribunales en 2019, pero no progresaron.
En California, un masajista lo denunció por una agresión sexual supuestamente ocurrida en 2016. Pero falleció antes de que la Fiscalía presentara cargos. Mientras que en Massachusetts, un joven que lo había acusado de otra agresión en 2016 retiró los cargos.
Por su parte, este proceso en EE. UU. se ha desarrollado de manera paralela al juicio por el que un Tribunal Británico le imputa cinco otros delitos sexuales cometidos en Londres entre 2005 y 2013, sobre los que Spacey se declaró inocente el 14 de julio.