El multimillonario Elon Musk aseguró que el acuerdo para hacerse con Twitter por 44.000 millones de dólares, que rompió a comienzos de julio, podría cerrarse si la empresa le facilita detalles sobre cómo estima el número de cuentas falsas o de "spam".
"Si Twitter simplemente facilita su método de muestreo de 100 cuentas y cómo se confirma que son reales, el acuerdo debería continuar en los términos originales", señaló Musk en un mensaje en la red social.
Good summary of the problem.
If Twitter simply provides their method of sampling 100 accounts and how they’re confirmed to be real, the deal should proceed on original terms.
However, if it turns out that their SEC filings are materially false, then it should not.
— Elon Musk (@elonmusk) August 6, 2022
El empresario, mientras, subrayó que si, por el contrario, comprueban que las informaciones ofrecidas por Twitter a los reguladores no están apegadas a la realidad, la operación no podría cerrarse tal y como lo pactaron.
Musk notificó a principios de julio su intención de anular la compra de la tecnológica, acordada entre ambas partes por 44.000 millones, a lo que esta respondió con una demanda en un tribunal especializado en disputas comerciales para forzarlo a completar la operación.
Musk y sus intenciones de comprar Twitter
El argumento del responsable de Tesla es que la red social no le entregó las cifras sobre cuentas falsas que él requería, mientras que Twitter asegura que eso es sólo un pretexto para evitar completar la operación, que cada vez resulta menos atractiva por la bajada de la cotización de la empresa y la pérdida de patrimonio de Musk fruto de la caída de los mercados bursátiles.
El juicio para resolver la disputa comenzará el 17 de octubre, a menos que ambas parten lleguen a un acuerdo sobre otra fecha. Esto según documentos del caso hechos públicos hasta ahora.
La junta directiva de Twitter ha invitado a sus accionistas a votar sobre la compra el 13 de septiembre. Además, les ha pedido dar luz verde a la operación como último paso para cerrarla, aunque reconoció que también depende del «litigio pendiente» con el millonario.