Una pequeña ciudad de Japón está siendo aterrorizada por un mono salvaje que ha irrumpido a varias casas y arañado a sus residentes. Desde el 8 de julio se han registrado 20 ataques en el área residencial de Ogori de Yamaguchi en el suroeste de Japón, informó CNN.
La policía japonesa ha intensificado la búsqueda para encontrar al mono (o monos) responsable de los ataques. Además, ha hecho un llamado a los ciudadanos a mantener sus ventanas cerradas para prevenir más agresiones.
En un incidente la semana pasada, un mono entró en un salón de clases en el segundo piso de un jardín infantil y un niño de 4 años fue arañado. Un miembro del personal llegó para ayudar, momento en el que el mono escapó por las escaleras. La víctima más joven fue una niña de 10 meses que fue rasguñada en la pierna después de que el mono entrara en su casa.
La madre de la niña dijo a los medios locales: "Escuché a mi niña llorar, me di la vuelta y vi que el mono la había agarrado de las piernas mientras jugaba en el piso".
Pero el mono no ha atacado solamente a niños. Las autoridades reportaron que una mujer de 70 años fue mordida mientras colgaba la ropa en su balcón. Otra mujer de 80 años recibió un mordisco en los pies después de que el mono rompiera la mosquitera de su balcón.
La búsqueda continúa
Un portavoz de la oficina de la ciudad aseguró que es inusual que un macaco abandone el bosque para dañar humanos en un área residencial.
Los macacos japoneses son una especie protegida en Japón y, como tal, existen prohibiciones legales para cazarlos junto con la protección en parques de vida silvestre en todo Japón. La policía ha instalado una serie de trampas para atrapar al mono de entre 40 y 50 centímetros.