Esta mañana, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) declaró Alerta Temprana Preventiva en la Región Metropolitana por evento meteorológico de lluvia.
¿Por qué se declaró esta alerta?
Según las proyecciones de la Dirección Meteorológica de Chile, las precipitaciones irán de débiles a normales en la capital durante este viernes 3 y el sábado 4 de junio. Así lo informó ADN.
De esa forma, para el día de hoy se espera una caída de entre 5 y 15 milímetros de agua; por su parte, esta cifra aumentará en el sector cordillerano, donde se espera una caída de agua al rededor de los 20 y 29 milímetros.
En tanto, para el sábado no habrían lluvias pronosticadas para el valle central, pero sí hacia la cordillera y precordillera, donde podría caer entre 3 y 15 milímetros de agua.
Esta Alerta Temprana Preventiva en la Región Metropolitana comenzará a regir desde este viernes hasta que las condiciones meteorológicas así lo ameriten.
¿Qué significa esto?
La Dirección Meteorológica de Chile funciona con tres tipos de niveles de anuncio: aviso, alerta y alarma. Cada una es más compleja que la otra y significan distintas cosas.
El aviso quiere decir que se pronostican fenómenos meteorológicos normales, potencialmente riesgosos. Manténgase informado si realiza actividades expuestas a riesgos meteorológicos.
Alerta significa que se pronostican fenómenos meteorológicos intensos, con probabilidad de generar riesgos en las personas. Se recomienda mantenerse informado de su evolución y seguir las instrucciones de las autoridades.
Finalmente la alarma es cuando se pronostican fenómenos meteorológicos extremos, con muy alto potencial de generar riesgos materiales y de vida en las personas. Hay que mantenerse informado, cumplir las instrucciones generadas por las autoridades y esté preparado para medidas extraordinarias.
Además, la entidad entregó recomendaciones para hacer frente al mal tiempo que se avecina. Entre ellas, dijeron que invitaban a revisar y limpiar techos y canaletas; mantener las vías de evacuación de aguas lluvias libres de tierra y desperdicios; evitar transitar a pie o en vehículos por zonas o caminos anegados y evitar internarse en zonas montañosas, ríos, lagos y mar.